La derecha al desnudo
Roban la ropa al líder ultraderechista de Alemania mientras se bañaba en un lago de Potsdam como protesta por sus ideas políticas
Mientras Alexander Gauland, líder del partido de ultraderecha alemán Alternativa para Alemania (Afd), se daba un baño en el lago Heiliger, un desconocido le hurtó la ropa al grito de “¡Este no es lugar de baño para nazis!”.
El episodio ocurrió la semana pasada, cuando en Berlín y alrededores soportábamos inusuales temperaturas de 30 grados, pero no se ha sabido hasta que la foto de marras empezó a circular por las redes sociales. El copresidente del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), Alexander Gauland, de 77 años, salió a bañarse al Heiliger See, un lago muy próximo a su casa de Potsdam, y mientras nadaba en el agua alguien le robó la ropa que había dejado en la orilla.
Alertado por otros bañistas, Gauland salió y se marchó en bañador y zapatillas, acompañado por una agente de policía. Esa foto, tomada por alguien presente, saltó luego a las redes, donde ha desatado la befa y la mofa de muchos internautas, pero también un cierto debate a golpe de tuit sobre si el trato infligido al político es o no aceptable.
Según testigos presenciales, el autor del hurto agarró la camisa y los pantalones de Gauland, gritó: “¡Este no es lugar de baño para nazis!” o “¡Nada de diversión bañándose para los nazis!” (hay esas dos versiones en los medios), y huyó. Lo relató el propio Gauland el miércoles al diario regional Märkische Allgemeine, cuando ya su foto en traje de baño transitaba a toda máquina por internet. “Me robaron mis cosas mientras estaba en el agua, y sin que yo interviniera otros bañistas llamaron a la policía”, declaró.
Esos mismos testigos le comunicaron al líder ultraderechista una de las dos versiones de la frase proferida por el ratero. Por eso Gauland sostiene que “la cosa tiene probablemente un trasfondo político”. La policía está analizando esa posibilidad, según anunció un portavoz. “En los pantalones tenía las llaves de mi casa, así que he tenido que cambiar todas las cerraduras”, lamentó Gauland como corolario.
Cuando su foto en bañador saltó a Twitter, muchos la comentaron entre muestras de jolgorio con la etiqueta #Badespass (diversión bañándose). “Esta vez Campino ha ido demasiado lejos”, tuiteó el corrosivo humorista televisivo Jan Böhmermann, aludiendo al cantante Campino, líder de la banda musical Die Toten Hosen (Los pantalones muertos). Campino, de 55 años, y los suyos protagonizaron a inicios de semana un polémico baño nocturno no autorizado en una piscina pública de Dresde. Un observador extranjero celebró “el modo creativo de resistir a la extrema derecha en Alemania”.
Entre los tuiteros anónimos, se vio a uno plantear si a Alexander Gauland le habrían robado también la corbata decorada con perros –las usa a menudo–, mientras otro escribía que “las cosas del baño de Gauland son sólo una cagada de pájaro en la historia de los misterios de nuestro país”. Este aludía al último exabrupto del político ultraderechista, que el pasado sábado dijo en el congreso de las juventudes de la AfD que “Hitler y los nazis son sólo una cagada de pájaro en más de mil años de exitosa historia de Alemania”, en una minimización del nazismo que levantó abundantes críticas en la clase política y la sociedad.
Pero sobre el robo en el lago hubo debate con críticas a la situación generada. Un tuitero lo resumió así: “Mierda de partido, mierda de político, pero también lamentablemente una mierda de acción”. Y Jochen Bittner, comentarista de Die Zeit, escribió: “A todos lo que hoy están retuiteando la foto de Gauland en bañador hoy, y quieren defender mañana nuestra ley fundamental y dignidad humana: por favor pensadlo de nuevo”. Conforme avanzaba la jornada, crecía la impresión de que burlarse del líder ultra desprovisto de sus ropas por el hurto contribuía a distraer a la gente de sus afirmaciones revisionistas.
“Hitler y los nazis son sólo una cagada de pájaro en la historia de Alemania”, había dicho Gauland el sábado