Francisco Camps
La Fiscalía acusa al exlíder valenciano de prevaricación y malversación
La sospecha de la corrupción sigue persiguiendo a Francisco Camps. La Fiscalía sostiene que el expresidente pactó con el magnate de la fórmula 1, Bernie Ecclestone, la organización en València del Gran Premio, al margen de la ley.
La sospecha de la corrupción sigue persiguiendo a Francisco Camps. El fiscal Anticorrupción de Valencia Vicente Torres sostiene que el expresidente pactó con el magnate de la fórmula 1, Bernie Ecclestone, la organización en València del Gran Premio al margen de los procedimientos administrativos que exige la ley. Por esta razón, ha pedido a la magistrada que instruye el caso Valmor (una de las tres piezas que se investigan de la F-1) su procesamiento por los delitos de prevaricación y malversación de caudales.
Anticorrupción acusa a Camps de haberse comprometido a que la Generalitat Valenciana se hiciera cargo de todas las pérdidas que sufriera la empresa Valmor Sports. Esta firma fue constituida para la gestión y organización del evento, y debía ser la encargada de pagar el canon que exigía Ecclestone. La empresa tenía como socios a Bancaja, al expiloto y campeón del mundo Jorge Martínez Aspar y a Fernando Roig, gestor del Villarreal.
El fiscal argumenta su acusación en la sentencia de la Audiencia Provincial de Palma que condenó a siete años por prevaricación al expresidente balear Jaume Matas porque “llegó a un acuerdo verbal con el arquitecto Santiago Calatrava para la construcción de un edificio destinado a la ópera”. Y que Matas “actuó con un sentido patrimonial del cargo que ocupaba y asumió atribuciones que no le correspondían, por no ser órgano de contratación, prescindiendo totalmente de las normas de contratación”.
Esa sentencia subraya que el acto delictivo del expresidente balear “perseguía con la presentación del mismo un golpe de efecto electoral”. Es el mismo sentido de la calificación del fiscal valenciano, que entiende que Camps quiso usar el Gran Premio de València que se celebró entre los años 2008 y 2012 y que costó más de 300 millones de euros, según el actual Gobierno valenciano, en su propio beneficio electoral. En la presentación del evento, en mayo del 2007, Bernie Ecclestone llegó a decir en València, con la presencia de Francisco Camps y Rita Barberá, que sólo se celebraría la carrera si el PP ganaba las elecciones.
Anticorrupción afirma que todo esto lo realizó Camps “sabiendo que era inviable económicamente, comprometiendo los fondos públicos autonómicos e incumpliendo los procedimientos administrativos necesarios”. En su escrito, el fiscal pide el sobreseimiento con respecto a la exconsellera Lola Johnson; al expiloto Jorge Martínez Aspar ;ala mano derecha de Camps en lo relativo a la F-1, Belén Reyero, y al exresponsable de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana Nicolás Figueras.
Justamente, uno de los testimonios claves en esta investigación ha sido la de Belén Reyero, quien ha subrayado siempre que era el expresident quien adoptaba todas las decisiones. Francisco Camps ha negado tener ninguna participación en la F-1. El expresidente anunció ayer que pedirá el archivo de las actuaciones.
El ministerio público sostiene que Camps pactó con Ecclestone el Gran Premio al margen de la ley