Segundo Píriz
La Universidad de Extremadura (UEX) obligará a casi 5.000 alumnos a repetir el examen de selectividad porque algunos intrusos accedieron al repositorio de las pruebas, de lo que no son responsables la mayoría de los estudiantes.
En vez de disfrutar del viaje de fin de curso, de vacaciones al sol o de una estancia formativa en el extranjero, los jóvenes extremeños tendrán que volver a repetir la próxima semana los exámenes de selectividad que realizaron el pasado miércoles. Ante las “dudas más que razonables” de que alguno de los estudiantes tuvo esos exámenes antes de entrar en el aula, la Junta y la Universidad de Extremadura, organizadores de la Evaluación de Bachillerato y Acceso a la Universidad (EBAU), han decidido anular algunas materias y volver a convocar a los 4.891 estudiantes el próximo martes, día 12, comprometiéndose a pagar los gastos a aquellos alumnos obligados a desplazarse de nuevo.
El rector Segundo Píriz explicó que se había recibido un correo y una llamada anónima advirtiendo de la posible intrusión en el sistema informático que los propios servicios habían detectado. Calificó de “incidente grave” los hechos y anunció la apertura de una investigación interna y la presentación de una denuncia ante la Fiscalía para que se depuren responsabilidades. Consideró que la repetición, por la que se disculpó a los estudiantes, es la única respuesta para evitar calificaciones injustas que pueden repercutir en el acceso a determinados grados. “Trabajo para garantizar los principios de igualdad, mérito y capacidad”.
Unos cien estudiantes se concentraron en el campus en cuanto conocieron la noticia y pasaron la noche del jueves al viernes encerrados en las aulas en protesta por la nueva exigencia. El rey Felipe VI canceló la visita prevista al campus Cáceres en el día de ayer para presidir la clausura del Congreso Carlos V, Vitoria y Erasmo en Yuste. Un comunicado de la Casa Real explicaba que se había tomado esta determinación para “no interferir en un problema interno” del campus.
El centro detectó la posible filtración el pasado miércoles y comprobó “14 accesos indebidos” al repositorio donde se conservaban las pruebas. El rector desmintió que se tratara de un problema de seguridad sino de accesos que no debieron producirse. “Nunca dije que se había hackeado el sistema”, desmintió en rueda de prensa ante las acusaciones de que los servicios de protección habían sido insuficientes. Eran las evaluaciones de matemáticas, latín y fundamentos de arte, así como matemáticas aplicadas a las ciencias sociales, geología, griego y diseño.
Para evitar la posibilidad de que se hubieran obtenido ilícitamente las pruebas del jueves, se presentaron los exámenes preparados de reserva.
El centro detectó 14 accesos indebidos pero descarta que su sistema informático haya sido pirateado