Sánchez intenta imprimir ritmo a su Gabinete: “¡Hay Gobierno en acción!”
La portavoz advierte que tienen “toda la legitimidad” para agotar la legislatura
El primer “Consejo de Ministras y de Ministros” reunido ayer por Pedro Sánchez en la Moncloa abordó los nombramientos de los segundos escalones de las respectivas carteras. No obstante, el presidente del Ejecutivo quiso que se visualizara que ya están en marcha, a toda máquina: “¡Hay Gobierno en acción!”, resaltó después la flamante portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá. “Hay equipo”, aseguró.
“No nos hemos tomado ni un respiro, no hemos venido al Gobierno a aprender”, aseguró la también ministra de Educación. Cada uno de los miembros del Ejecutivo, por tanto, no tendrá tiempo de aterrizar sino que lo que tiene que hacer es despegar de inmediato. “Por eso, el primer Consejo de Ministros, además de concentrar mucha emoción, ha concentrado mucho trabajo”, dijo. No obstante, no quiso desvelar cuáles serán sus primeras iniciativas: “Debutaremos con muchas medidas”, afirmó. Pero ya las irán desgranando. “Todo se andará. Nacemos con la voluntad de hacer las cosas bien, somos un Gobierno que vuelve a la realidad”, prometió.
Y aseguró que las líneas maestras marcadas por Sánchez para su acción de Gobierno son “trabajar por el acuerdo” con todas las fuerzas políticas. “Es importante establecer un nuevo ambiente”, resaltó Celaá, tras siete años de gobierno de Mariano Rajoy. Y tras la imprevista moción de censura que, en apenas una semana, le desalojó de la Moncloa. “Todavía hay alguna ira arrinconada en alguna de las partes”, admitió la portavoz. Pero reclamó que “por encima de las ideologías, está el servicio público a España”. “No somos sectarios –aseguró–, somos personas normales y naturales”.
En este sentido, rechazó las acusaciones de algunos dirigentes del PP, no de Rajoy, de que el nuevo Ejecutivo socialista carecería de legitimidad al haber llegado al poder por la puerta de atrás, y no tras haber ganado unas elecciones. “Este Gobierno llega tras ganar una moción parlamentaria, y ha contado para ello con el respaldo de 180 parlamentarios, que representan a muchos millones de ciudadanos. Este Gobierno, por tanto, se siente con toda la legitimidad constitucional”, aseguró. También advirtió que “es evidente” que igualmente tiene toda la legitimidad para agotar la legislatura, ya en el año 2020. Aunque la decisión final de cuándo convocar las próximas elecciones generales sólo le corresponde a Sánchez. “Ciertamente, el Gobierno tiene que ser capaz de ir tomando el pulso a España y eso será una cuestión exclusiva, la elección del tiempo, del presidente”, advirtió.
Tras los mandatos de Rajoy, en todo caso, Celaá aseguró que “hay que retomar el impulso de la acción de Gobierno”. Y que el nuevo Ejecutivo desplegará “una agenda modernizadora”. Sánchez, dijo, se propone “recuperar el diálogo”, y ya está al habla con los presidentes europeos y con los presidentes de todas las comunidades autónomas. También tiene previsto ponerse en contacto con todos los portavoces parlamentarios y con los agentes sociales.
Celaá anunció que el Gobierno ya ha solicitado asimismo compa- recer en el Congreso “de manera inmediata”, para que cada ministro explique sus planes. En este sentido, agradeció a la presidenta de la Cámara Baja, la popular Ana Pastor, “su detalle de elegancia y comprensión” al permitir que la próxima semana no se celebre la sesión de control al Ejecutivo recién llegado al cargo, pese a la demanda del PP. En todo caso, aseguró que “estaremos en el Congreso y en el Senado más de lo que se suele ver al Gobierno”.
La primera comparecencia de Celaá en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, no obstante, provocó confusión respecto al anuncio del levantamiento de la intervención financiera de la Generalitat por parte del Gobierno, lo que después hubo de ser aclarado a la carrera por el Ministerio de Hacienda. Y es que, pese a la voluntad declarada de hacer las cosas bien, el Ejecutivo necesitará un periodo mínimo de engrase y de coordinación. “¡Estamos aterrizando!”, justificaron en la Moncloa.
El Consejo de Ministros, eso sí, aprobó ayer una riada de nombramientos de los segundos escalones, secretarías de Estado y direcciones generales. A los ya anunciados de Iván Redondo como jefe de gabinete de Sánchez, Félix Bolaños como secretario general de la Presidencia y el periodista Miguel Ángel Oliver como secretario de Estado de Comunicación, se sumó ayer, entre otros muchos, el de Eduardo Roig (Barcelona, 1971) como director del gabinete de la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet. Roig es profesor de Derecho Constitucional en la Universitat de Barcelona, y también integró el equipo redactor de la propuesta de reforma por una Constitución federal de la Fundación Campalans, en el 2015.
Otros nombramientos son los de José Antonio Montilla como secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, y Soledad Murillo como secretaria de Estado de Igualdad. El secretario de Estado de Defensa será Ángel Olivares; la de Hacienda, Inés María Bardón; la de Presupuestos y Gastos, María José Gualda, y la de Servicios Sociales, María Pilar Díaz.
No hubo noticia, en todo caso, de la hipotética elección del coronel Pedro Baños como director del departamento de Seguridad Nacional, que tanto alertó la víspera al PP y a Ciudadanos por sus presuntas connivencias con el Kremlin. “No tenemos ni idea”, admitieron en la Moncloa. Tampoco de que, como se rumoreó, Sánchez fuera a fichar al seleccionador nacional Vicente del Bosque como secretario de Estado para el Deporte. “No está en los nombramientos”, zanjaron.
EXIGENCIA FRUSTRADA DEL PP Celaá agradece a Pastor su “detalle de elegancia” al retrasar el control al Gobierno
SEGUNDOS ESCALONES
Los nombramientos del Consejo no incluyen al coronel Baños ni a Del Bosque