La línea Llobregat-Anoia se reforma por dentro y por fuera
Ferrocarrils de la Generalitat renueva las vías en el tramo más utilizado e incorpora información en tiempo real para los usuarios
La línea Llobregat-Anoia de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) ha sido durante muchos años la hermana pobre de la del Vallès. Mientras a un lado de Barcelona disponen desde hace tiempo de pantallas de información en tiempo real de los horarios de los trenes y las incidencias, no será hasta este año cuando lleguen a las estaciones del otro lado. Lo harán acompañadas de unas nuevas pantallas táctiles en las paradas más concurridas del llamado “metro del Baix Llobregat” con información del entorno de la estación y de la conexión con otros sistemas de transporte para potenciar la intermodalidad. Además, los característicos rombos rojos con el nombre de la parada también llegarán a la línea del Llobregat para impulsar así una imagen conjunta del servicio de FGC.
La renovación por fuera también va acompañada de un conjunto de actuaciones por dentro, más invisibles, pero imprescindibles cada cierto tiempo, por valor de 27,8 millones de euros. Las obras se centran estos días en el tramo entre l’Hospitalet y Cornellà, donde se está realizando una renovación integral de la vía y la catenaria. Cada día, entre las doce de la noche y las cinco de la mañana hay una treintena de personas y nueve máquinas trabajando contra reloj. Minutos después de que pase el último tren empieza la acción y cada jornada deben dejar todo impecable para no interrumpir la circulación habitual de trenes. Habitualmente estos trabajos se realizan cambiando traviesa por traviesa (las tablas de madera que hay bajo las vías) en un ruidoso espectáculo muy bien sincronizado pero FGC lo realiza esta vez de una manera mucho más compacta y rápida. Descargan los raíles de 18 metros con todo ya a punto para sustituir la infraestructura antigua y únicamente tienen que unirlos a los carriles ya existentes. Algo así como la construcción con prefabricados pero trasladado al mundo ferroviario.
En paralelo, este año se está renovando la catenaria flexible por una rígida en el tramo más crítico, el de plaza Espanya, y se está instalando una manta antivibratoria en Cornellà para minimizar el ruido del paso de los trenes donde la proximidad de las viviendas es superior. Es lo que el presidente de FGC, Enric Ticó, define como “una lluvia fina de inversiones para mejorar la fiabilidad del servicio”.
La evolución de los trabajos entre las estaciones de Avinguda Carrilet (l’Hospitalet) y Almeda (Cornellà) fue seguida en primera línea durante la madrugada del jueves al viernes por los respectivos alcaldes, Núria Marín y Antonio Balmón, junto al nuevo conseller de Territori i Sostenibilitat,
Las obras se realizan en horario nocturno para no interrumpir la circulación habitual de los trenes
Damià Calvet. En su primera visita de obras desde que asumió el cargo, Calvet aprovechó para lanzar un recado a Renfe y Adif. “Sin buenas infraestructuras no hay buen servicio, otras administraciones deberían tomar nota”, resolvió Calvet. A pocos kilómetros de donde se encontraba el conseller, a esa misma hora, los operarios de Adif estaban trabajando como cada día desde el mes de abril en la renovación de las vías y las catenarias entre El Prat de Llobregat y la estación de Sants, unas obras que suponen una inversión de cinco millones que se complementarán con cuatro más a cargo de Renfe que corresponderán a la reforma de la estación de Bellvitge para hacerla por fin accesible.