La cocina sin complejos
ANTHONY BOURDAIN (1956-2018) Chef y estrella televisiva de EE.UU.
Estaba en Alsacia, grabando un capítulo de Parts Unkown, su exitoso programa de viajes y cocina en la CNN, cuando decidió quitarse la vida en el lujoso hotel donde se hospedaba, en el pequeño pueblo de Kaysersberg. Su amigo y chef Eric Ripert lo halló muerto en su habitación ayer por la mañana. La fiscalía confirmó que Anthony Bourdain se había ahorcado.
Chef y estrella televisiva, este neoyorquino decidió despedirse de su familia y sus millones de fans a sus 61 años. Les deja su legado televisivo y literario, que narra sin complejos la cocina de batalla de decenas de países y especialmente de Nueva York, donde destapó las malas prácticas de muchos restaurantes de la gran ciudad.
Hijo mayor de una familia de intelectuales (su padre era productor de música clásica y su madre trabajaba en The New York Times), Bourdain despertó su gusto por la gastronomía de adolescente, en un viaje de verano con su familia a Francia, donde quedó sorprendido al probar por primera vez las ostras y una crema fría llamada vichyssoise. Sin embargo, su estrellato tendría que esperar unos años turbulentos, durante los cuales abandonó la universidad por problemas con el alcohol. Trabajó como lavaplatos durante un tiempo y en el 1975 entró en el Culinary Institute of America con la determinación de convertirse en chef. Sudaría la camiseta para lograrlo. Tras graduarse en 1978, dirigió los fogones de decenas de restaurantes hasta fichar por la Brasserie Les Halles de Manhattan en 1998. Un año más tarde conocería la fama, no precisamente por su talento culinario (que nunca fue brillante) sino por un perturbador artículo que narraba sin pelos en la lengua cómo era la vida detrás de los fogones de los restaurantes neoyorquinos. Condiciones higiénicas deplorables, jornadas laborales duras y mal pagadas siempre bajo la sombra del mundo del alcohol y de las drogas. Bourdain (entonces adicto a la cocaína y la heroína, también muy endeudado) mandó su texto a probar suerte en la revista New Yorker, que decidió publicarlo para su sorpresa. Don’t eat before reading this causó furor de inmediato y se convirtió en la semilla del superventas Kitchen confidential: Adventures in the culinary underbelly, que Bourdain publicó en el año 2000.
El chef escribió artículos en otras publicaciones y pronto sustituyó los fogones por la televisión. Empezó con el programa A Cook’s Tour (2002) en Food Network y en el 2005 saltó a Travel Channel con el show No Reservations. Con su faceta más indiscreta, ácida y curiosa, Bourdain viajó a múltiples países y logró trasportar a millones de espectadores a gastronomías populares y exóticas. En el libro, transmitía bien su espíritu: “¿Realmente queremos viajar en papamóviles herméticamente cerrados en zonas rurales de Francia, México o Extremo Oriente comiendo sólo en Hard Rock Café y McDonald’s?¿O queremos comer sin miedo, devorando el guiso local, la humilde carne misteriosa de la taquería o una cabeza de pescado ligeramente asada? Sé lo que quiero. Lo quiero todo. Quiero probarlo todo una vez”.
Con este mismo afán, el neoyorquino dio el salto a la CNN en el 2013 con un programa similar llamado Parts Unkown, que recibió varios premios Emmy y que rodó hasta su muerte. En uno de los capítulos más famosos, Bourdain apareció con el presidente de Estados Unidos Barack Obama en un restaurante de comida callejera en Vietnam, el año 2016. Rodando el mismo programa, Bourdain visitó Catalunya este febrero, acompañado por los hermanos Ferran y Albert Adrià.
Además, en los últimos meses, Bourdain se convirtió en un impulsor del movimiento feminista #MeToo, motivado por la denuncia de su pareja, la actriz italiana Asia Argento, que acusó al productor Harvey Weinstein de haberla acosado sexualmente.
Divorciado dos veces y padre de Ariane, de 11 años, Bourdain fue recordado ayer por amigos y compañeros del sector como un “talentoso escritor, narrador y aventurero”, en palabras del director de la CNN Jeff Zucker, y como una persona que “sobre todo, nos enseñó a superar el miedo a lo desconocido”, dijo Barack Obama.