Eusebio se atreve con el 3-5-2 del Girona
Después de siete cursos como jugador en el Camp Nou –todos a las órdenes de Cruyff–, cinco temporadas como técnico ayudante de Frank Rijkaard (20032008) y otras cuatro como entrenador del filial blaugrana, Eusebio Sacristán tiene interiorizado el fútbol de toque y el esquema del 4-3-3 para sus equipos. Sin embargo, en su presentación como nuevo entrenador del Girona, el vallisoletano aseguró que no llega para revolucionar la identidad que le imprimió Machín al equipo sino que piensa respetar su legado. “Para mí es un reto adaptarme al sistema de juego del Girona. Quiero ver si soy capaz de, con esta idea, sacar el máximo rendimiento y trabajaré para darle mis matices, un toque, porque yo soy el responsable y el que lidera”, anunció que va a atreverse con el 3-5-2.
Eusebio se deshizo en elogios hacia su predecesor en el cargo. “Lo que Machín ha hecho es muy grande. Ha sido muy importante en los resultados conseguidos y ha transmitido una energía positiva. Tiene mucho mérito”, le regaló. Además, también lanzó un mensaje de cortejo al vestuario. “Confiamos en poder contar con el grupo de jugadores que han dado tantos éxitos y que se entienden tan bien. Les animo porque estoy convencido de que será una gran experiencia”, prometió.
Con 54 años, la de Montilivi es su segunda aventura en Primera, tras las tres temporadas en la Real Sociedad, a la que dirigió en 94 jornadas y a la que llevó a ser líder por primera vez en 14 años. Eusebio, que firma hasta 2020, llega con Onésimo como ayudante. De los 19 equipos que tienen plaza en Primera para la próxima temporada –falta por decidir el tercer equipo que sube–, sólo hay un club que no tiene inquilino para su banquillo: el Real Madrid, sin sustituto todavía para Zidane.