Un juez prohíbe a unos ladrones de autopista acercarse a la AP-7
El titular del juzgado número 1 de Granollers ha dictado una orden sin precedentes. Prohibir a una docena de ladrones de autopistas acercarse a menos de 200 metros de la AP-7, en todo su recorrido, de punta a punta de la geografía española. La medida se dictó después de que los Mossos d’Esquadra desarticularan a una organización criminal integrada por ciudadanos albano kosovares a los que se responsabiliza de buena parte de los robos a usuarios en esta vía.
Cuando los 15 detenidos pasaron a disposición judicial, junto a un detallado atestado en el que acreditaba decenas de robos, con imágenes y la recuperación de parte del botín, el magistrado decidió dejarles en libertad, a la espera de juicio. Pero, la orden de prohibirles acercarse a la autopista les obliga a no volver a pisar su escenario natural de actuación, porque en esta ocasión, si una patrulla les detecta merodeando por la autopista, aunque sólo sea para tomarse una café en un área de servicio, serán detenidos por cometer el delito de quebrantar una condena.
La investigación comenzó en diciembre, cuando unos turistas denunciaron el robo de 27.000 euros. Los investigadores de la Divisió de Transports de Mossos se pusieron manos a la obra, contando con la colaboración de la concesionaria de la autopista, Abertis. La empresa cuenta con una amplia red de cámaras de videovigilancia por esta carretera que ayudó mucho a los investigadores en el momento de hacer seguimientos y elaborar el esquema de quién era quién en la organización criminal.
Los investigadores constataron que el grupo estaba integrado por cuatro cabecillas, para los que trabajaban de manera alterna otros miembros de la organización con una situación más provisional. Tanto que cambiaban a menudo de domicilio, residiendo en pensiones u hostales y utilizando documentación falsificada.
Todos los detenidos en esta operación, “muy importante” a criterio de los investigadores, tenían antecedentes, algunos con detenciones que datan del 2013. Su especialización en este tipo de delito le habían hecho recorrer las principales autopistas de Europa poniendo en práctica el sistema.
La banda actuaba como lo han hecho otros grupos de delincuentes desde hace años en las autopistas. Contaban con la buena fe y el estado de relajación en el que cualquiera entra cuando está de vacaciones. Se preocupaban de escoger a turistas entre sus víctimas, sabedores de que viajan con dinero en efectivo y con cámaras de fotografía o vídeos, fáciles de colocar en el mercado negro.
Los controlaban en las áreas de servicio, allí les pinchaban la rueda, les seguían y cuando estaban circulando, les hacían señales desde su coche, en marcha, para advertirles que habían pinchado. Se detenían junto a las víctimas inocentes en el arcén, y mientras uno simulaba ayudar, otro son sigilo se acercaba al vehículo y se llevaba lo que tenía a mano. Después huían a todo gas.
En las últimas ocasiones ya no necesitaban ni pinchar la rueda previamente. Se colocaban en paralelo, hacían la señal de avería y obligaban al conductor a detenerse para comprobar qué pasaba.
Los Mossos d’Esquadra aseguran que esta banda desarticulada y que al menos tardará en volver a pisar la autopista era la responsable de un porcentaje de robos altísimos en la vía.
La medida de alejamiento no tiene precedentes, tras la detención del grupo más activo de asaltantes