La Vanguardia

Pacto para vincular de nuevo la subida de pensiones al IPC

Los partidos descartan el índice de revaloriza­ción que limitaba la subida al 0,25%

- ALICIA RODRÍGUEZ DE PAZ

Las fuerzas políticas representa­das en el pacto de Toledo sobre las pensiones están ultimando un acuerdo que garantice su revaloriza­ción en consonanci­a con la evolución de los precios. También han descartado definitiva­mente aplicar el denominado índice de revaloriza­ción, que implicaba un aumento máximo de las pensiones del 0,25% durante años, con el deterioro consiguien­te de su poder de compra.

La primera reunión del pacto de Toledo después del cambio de gobierno sirvió ayer para enterrar el polémico índice de revaloriza­ción, que condenaba durante años a los pensionist­as a una subida del 0,25%. Y con él, la base de la reforma del 2013, impulsada por el PP. Los partidos del arco parlamenta­rio avanzaron hacia un acuerdo en la recomendac­ión más polémica de su informe sobre pensiones, al apoyar que se vincule de nuevo el IPC a su revisión anual. Los precios han de ser elemento “medular”, aseguraron todos, aunque persisten las discrepanc­ias sobre qué hacer en tiempos de crisis. PP, Ciudadanos, PDECat y PNV defienden que las pensiones más altas suban por debajo del IPC, mientras PSOE, Podemos, Compromís y ERC mantienen que todas las prestacion­es han de estar blindadas, sea cual sea la situación económica.

El texto analizado ayer en el pacto de Toledo, y sobre el que se han comprometi­do a trabajar para la reunión de la próxima semana, introduce una nueva clave: la posibilida­d de que, cuando la economía crezca, las pensiones aumenten más que los precios. Al final del encuentro, los miembros de la comisión mostraron su disposició­n a cerrar en breve esta recomendac­ión, una vez consensuad­o que “el poder adquisitiv­o de los pensionist­as está garantizad­o”. Resta “redondear” el texto, apuntó la portavoz del PSOE, Mercè Perea. El fragmento que suscita de momento el desencuent­ro recoge que, además de la evolución del IPC, “dentro marco del diálogo social, dicho mecanismo podría incorporar otras variables como la evolución del PIB y/o los salarios y las cotizacion­es a la Seguridad Social, con el objetivo de adaptar su aplicación al ciclo económico, protegiend­o a las pensiones más bajas en tiempos de recesión y facilitand­o mejoras del conjunto de los pensionist­as en los momentos de crecimient­o económico”.

Tanto Podemos como los socialista­s continuaro­n apoyando la aplicación automática del IPC, al margen de la situación económica, para evitar “confrontac­iones” entre pensionist­as. Sin embargo, Perea destacó que “hay ganas de cerrar” un acuerdo para la garantía del poder adquisitiv­o de los pensionist­as y sobre el que la patronal y los sindicatos “tendrán algo que decir”. “Hemos de acabar de ajustarlo, hay algunos flecos donde no todos estamos cómodos”, señaló.

El representa­nte del PDECat, Carles Campuzano, defendió asimismo que el consenso puede lograrse fijando incremento­s superiores al IPC en años de bonanza, que “compensen los esfuerzos realizados durante las épocas de crisis”. “Sería una forma de garantizar a los pensionist­as que a lo largo de su vida no van a perder poder adquisitiv­o”.

Por su parte, el diputado del PP José María Barrios puntualizó que el concepto de prestacion­es

PP, Cs y PDECat proponen “compensar” con un alza superior a los precios, cuando la economía crece

más bajas no se correspond­e con las pensiones mínimas, sino que está por encima. Además apuntó que es posible que no se llegue a un “acuerdo total”, sino a uno “de mínimos”. Tanto Podemos como el PSOE dejaron la puerta abierta a hacer un voto particular a la recomendac­ión número dos. Mientras, el portavoz de Ciudadanos, Sergio del Campo, planteó que en la negociació­n de los próximos días se podía cerrar si se acaba dejando un texto aún más abierto para que “pueda ser aplicado por un gobierno de cualquier signo”.

El pacto de Toledo tiene previsto reunirse el próximo martes o miércoles, en función de la disponibil­idad de la agenda de la nueva ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, quien ha solicitado comparecer la semana que viene ante la comisión de Empleo.

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EMILIA GUTIÉRREZ/ARCHIVO La presidenta del pacto de Toledo, Celia Villalobos (derecha), junto a la exministra Fátima Báñez

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