Lopetegui ficha por el Madrid y desconcierta a la selección
El fichaje del seleccionador por el Real Madrid pone patas arriba a ‘la roja’
A las 17 horas un terremoto sacudió la concentración de la selección española en Krasnodar. El día transcurría con total normalidad en la preparación de España para el debut ante Portugal el viernes cuando el Madrid anunció el fichaje de Julen Lopetegui como sustituto de Zinédine Zidane a la finalización del Mundial. Sorpresa tremenda y todo patas arriba. El seleccionador, que renovó hasta 2020 el pasado 22 de mayo, hace 21 días, firmará como técnico blanco por tres temporadas. Florentino Pérez abonará la cláusula de rescisión del técnico, que asciende a dos millones. Todo cuando el Mundial está aquí mismo. Una manera muy singular de encarar el torneo para la roja. En un primer momento se deslizó desde fuentes de la Federación Española que el nuevo presidente, Luis Rubiales, estuvo siempre al corriente de unas conversaciones rápidas para las que, según esta versión, habría dado su visto bueno al presidente del Madrid. Sin embargo, entrada la noche en Krasnodar la versión que corría desde el seno de la Federación es que Rubiales se enteró de todo poco antes de que el Madrid lo hiciera público. A medianoche el presidente federativo aterrizaba en la concentración de España. Las palabras traición, tensión y hasta destitución se pronunciaban sotto voce dentro de un clima de polvorín. Habrá que ver cómo transcurre el día de hoy. En teoría Lopetegui va a seguir al frente en el Mundial.
La decisión del técnico, por la coyuntura, no deja de ser controvertida y discutible. El Madrid ha pasado por encima de cualquier otra cosa, el seleccionador no sólo se dejó querer sino que aceptó por la vía de urgencia la oferta, una oferta que le llegó entre el miércoles y el jueves de la semana pasada. En medio de todo también Fernando Hierro, director deportivo de la Federación y
ENTRE BAMBALINAS
Primero circuló que Rubiales lo sabía pero anoche la palabra traición sobrevolaba en la concentración
de profundo pasado blanco.
Ayer Rubiales estaba en Moscú aunque esta mañana comparecerá junto a Lopetegui en Krasnodar. En teoría para tratar de transmitir un cierre de filas y un compromiso con la selección que ha quedado trastocado por el fichaje del Madrid. Tratarán de vender que la implicación hasta que dure la participación mundialista es máxima, salvo que todo explote. Porque esa versión de conciliación es la que se pergeñó a botepronto pero luego fue perdiendo fuste.
Por la mañana nada hacía prever este desenlace. Lopetegui apareció por el campo de entrenamiento conversando animadamente con Gerard Piqué y el personal federativo confirmaba para ayer y para hoy las habituales entrevistas pactadas con los medios. Todas han sido suspendidas. Muchos de los jugadores no tenían ni idea de lo que pasaría por la tarde pero los del Madrid, con Ramos a la cabeza, sí. Tocó reaccionar a la carrera entre reuniones y conversaciones exprés. Los teléfonos echaban humo. Una hora después del comunicado blanco llegó el de la RFEF, que ratificaba la noticia, confirmaba el desembolso del Madrid y pedía respeto para no perturbar la concentración de la selección. Pero claro, el estreno ante Portugal queda en un tercer plano detrás de Lopetegui, que por la tarde volvió a dirigir al equipo, a puerta cerrada, en teoría como si nada.
Pero no parece la manera más normal de afrontar una competición tan importante que requiere siempre poner los cinco sentidos. Es una carga de dinamita en la línea de flotación de la selección no sólo por dejar a la Federación sin técnico sino por hacerlo público en este momento.
Tras no conseguir doblegar la resistencia del Tottenham por Mauricio Pochettino el Madrid se volcó en busca de otros opciones para tratar de recuperar su pulso, tocado por la espantada de Zidane. Lo ha conseguido a costa de perturbar a la selección española.
Lopetegui se hizo cargo de la roja como sucesor de Vicente del Bosque tras la Eurocopa de 2016. Ha dirigido por el momento en 20 partidos a la selección. Como futbolista Julen, guardameta, se formó en el Castilla y llegó a debutar con el primer equipo del Madrid. Entre otros conjuntos también militó en el Barcelona. Como entrenador también tiene pasado blanco pues estuvo al frente del Castilla.
Más allá del Mundial la Federación de Rubiales tendrá que buscar un relevo. Si mira hacia la casa tiene a Albert Celades, técnico de la sub21. Si lo hace fuera el abanico se abre. Cabe recordar que Luis Enrique, que nunca ha escondido que le gustaría ser seleccionador español, está libre. También suena, como casi siempre en estos casos, Míchel y el propio Hierro, que tiene carnet de entrenador. Un buen lío.