Arrimadas no ha sido...

Pienso que Jordi Lleal confunde causa y consecuencia, como suele pasar a menudo (“El enfado de Arrimadas”, 18/VI/2018).

En Catalunya siempre se había convivido relativamente bien, aunque con cierto desprecio a los “charnegos”. La política de la Generalitat en estos 40 años ha sido ir presionando a todos los que se sienten también españoles, poniendo las instituciones catalanas al servicio de la renuncia de su lengua materna y sus costumbres para “normalizarlos”.

Se ha ido provocando al Gobierno de España hasta límites que en cualquier estado europeo hubieran sido inadmisibles. La consecuencia ha sido el florecimiento de una formación que ha plantado cara a esta situación. Ahora parece desprenderse de su escrito que quien provoca es Ciudadanos, cuando no es causa, sino consecuencia de sus prisas por conseguir una “independencia de farol”, como la calificaba recientemente una exconsellera.

¿Quién comenzó a clasificar a buenos catalanes? ¿Quién marcó dos bandos con el independentismo? ¿Quién adoctrina? ¿Quién se empeña en demostrar que se puede saltar la ley impunemente? ¿Quién impone sus símbolos como si fueran los de todos los catalanes? ¿Quién ha jugado con los sentimientos primarios de los catalanes?

Creo que Inés Arrimadas no ha sido. Se ha limitado a defender los derechos de unos catalanes inermes ante el rodillo independentista. Por eso su partido ha sido el más votado.

FERNANDO LÓPEZ CLARÓS Suscriptor

Barcelona