Cien veces en el ojo del huracán
Piqué alcanzará hoy las tres cifras como internacional siempre abrazado a la polémica
“Ya lo dije en su día pero la decisión es bastante firme. Nunca sabes al 100% qué va a pasar, pero cuando digo una cosa la suelo cumplir, y creo que ha llegado mi momento, esperemos poder ganar e irme por la puerta grande”. Gerard Piqué reiteró en Sochi lo que anunció en octubre del 2016, que después del Mundial de Rusia su intención es dejar la selección española. Lo hará como centenario porque hoy, si no hay sorpresa en la alineación, el central barcelonista alcanzará las tres cifras como internacional después de una dilatada trayectoria que arrancó en el 2009 en un amistoso ante Inglaterra en el Sánchez Pizjuán y que terminará en alguna ciudad rusa.
Mientras, Piqué sigue a lo suyo, con sus negocios particulares, con los charcos monumentales en los que se mete como el asunto del vídeo de Griezmann que ha escocido mucho en el Barça, como se encargó de recordar ayer Jordi Mestre (ver página 50), e intentando rendir donde ha acostumbrado a hacerlo: en el césped.
Se puso fecha de caducidad cuando corrió el bulo en un partido en Albania de que se había cortado las mangas de la camiseta para que no se viera la bandera española. Una burda mentira que añadir a otras polémicas que le provocaron hartazgo y que le han salpicado cuando viste la camiseta de la roja. Siempre ha estado en el ojo del huracán y se ha puesto en entredicho su compromiso en bastantes ocasiones. Ha tenido que soportar de manera estoica cómo le pitaban en la mayoría de estadios españoles donde jugaba la selección desde el 2015 cuando hizo befa del Real Madrid con su broma sobre Kevin Roldán y el célebre “contigo empezó todo”.
Una inquina que se mezcló con la política y el conflicto entre Catalunya y el resto de España, aunque él nunca se ha declarado independentista, pero sí favorable a un referéndum.
Muchos no lo han entendido y se han ensañado con él pero nunca dentro de la Federación Española, cuyos colores lleva defendiendo desde los 16 años. “Ha venido a jugar con la selección con muchísima ilusión ya desde las categorías inferiores, en ese sentido con nosotros no ha habido problemas de índole extradeportiva”, explica una fuente federativa a este diario. “Con nosotros siempre ha tenido un comportamiento excelente, un chico magnífico, un profesional”, repetía Vicente del Bosque en su etapa al frente de la roja. Parecidas palabras emitía Julen Lopetegui, que solamente le juzgaba por sus prestaciones deportivas. Y lo mismo dice Fernando Hierro, que todavía espera que reconsidere su postura sobre su retirada del fútbol de selecciones y que cree que un buen resultado en Rusia ayudaría a ello.
“Ha formado parte de los grandes éxitos recientes de España. Es un alivio tenerle con nosotros en defensa, como tener también a Ramos, son jugadores que no sólo defienden sino que saben sacar muy bien el balón”, recuerda Isco. Muchas veces la rivalidad BarçaMadrid se ha llevado a la selección pero Piqué y Sergio Ramos no han mezclado mal en el campo la mayoría de veces.
Desembarcó el blaugrana en la roja en plena edad de oro del Barça y logró conquistar un Mundial y una Eurocopa. Tiempos de vino y rosas que se empezaron a torcer en Brasil 2014. Después del 5-1 contra Holanda perdió la titularidad y fue la primera vez, como después confesó, que pensó en abandonar la selección. Una charla con Del Bosque le hizo cambiar de opinión. Se habría ahorrado muchas de las críticas que le han llovido después pero no habría llegado a los cien partidos.
Con Piqué, once de los futbolistas que jugaron la final de Johannesburgo en 2010 alcanzan o rebasan esta cifra para un total de 13 españoles centenarios, relación en la que también están incluidos Zubizarreta y Raúl. Son historia.
Mientras todo el mundo se le echaba encima, en la RFEF han defendido al Piqué jugador y compañero