El Parlamento húngaro vota castigar con cárcel la ayuda a inmigrantes
El Parlamento de Hungría aprobó ayer un paquete legislativo que, entre otras cosas, castiga con hasta un año de cárcel a quienes ayuden a migrantes en situación irregular, uno de los pilares de la política del Gobierno conservador nacionalista de Viktor Orbán. El paquete de leyes –llamado Stop Soros, en alusión al filántropo George Soros, convertido en bestia negra de Orbán y los suyos–, pone en el punto de mira a las oenegés que trabajan en ese ámbito. Fue aprobado por 160 votos a favor y 18 en contra, producto de la aplastante mayoría de dos tercios cosechada por Fidesz, el partido de Orbán, en las elecciones del pasado 8 de abril, a la que se sumó esta vez el partido de ultraderecha Jobbik, informan Afp y Efe desde Budapest.
El aspecto más controvertido de la ley es la pena de hasta un año de prisión prevista para toda persona que ayude a otra persona que haya entrado ilegalmente en Hungría procedente de un país que no pertenezca al espacio Schengen, con la sola excepción de riesgo inmediato para la vida de la persona auxiliada.
En teoría, la norma está dirigida contra los traficantes de personas. En la práctica, posibilita al Gobierno alejar a los abogados de las oenegés, tanto húngaros como extranjeros, de las zonas de detención de migrantes en la frontera.
“Es particularmente cínico adoptar tal legislación en el Día Mundial de los Refugiados, cuando el resto del mundo celebra el coraje y la perseverancia de aquellas y aquellos que han tenido que huir de su hogar para salvarse de la guerra y de la persecución”, lamentó ayer en un comunicado el Comité Helsinki Húngaro (HHC, por sus siglas en inglés), oenegé magiar que desde hace 20 años proporciona asistencia jurídica a solicitantes de asilo.
El Parlamento aprobó también por rodillo –y con el respaldo añadido de Jobbik– una modificación en la Constitución por la que se estipula que ninguna instancia externa podrá socavar “la composición de la población húngara”, texto concebido para que las cuotas de refugiados de la UE se consideren inconstitucionales. La enmienda prohíbe el asentamiento en Hungría de ciudadanos no húngaros, a excepción de los europeos, y declara que el Estado debe defender los valores y cultura cristianos del país.
El paquete Stop Soros preveía obligar a las oenegés que reciben financiación internacional (de la UE, la ONU, fundaciones privadas…) a inscribirse en un registro para poder operar, y gravar esa financiación con un 25%. Las críticas internacionales indujeron a Orbán a retirar esa medida del paquete, pero el Ejecutivo anunció que la incluirá en una nueva ley sobre impuestos.