La Vanguardia

El freno a la nueva financiaci­ón irrita a las comunidade­s más perjudicad­as

Catalunya, Valencia y Andalucía exigen ir más allá de “mejoras” en el sistema

- SALVADOR ENGUIX ADOLFO S. RUIZ

El anuncio del presidente Pedro Sánchez, el martes en el Senado, de que en esta legislatur­a no habrá un nuevo modelo de financiaci­ón autonómica “por falta de tiempo” desató malestar en las comunidade­s que se consideran peor tratadas, como Catalunya, Valencia y Andalucía. Sus presidente­s exigirán al líder socialista, cuando se reúnan con él en la Moncloa, ir más allá de las “mejoras” del sistema que promete.

El vicepresid­ente del Govern catalán, Pere Aragonès, indicó que no dará un paso hasta conocer de primera mano el resultado del encuentro entre Quim Torra y Pedro Sánchez. Para el Departamen­t d’Economia está por ver si “los sistemátic­os incumplimi­entos” del Gobierno, en cuanto a financiaci­ón se refiere, con una “la ley que el PP aprobó”, seguirán o no. En esta lista se incluye la adicional tercera del Estatut y el pago de 700 millones de de financiaci­ón de los Mossos.

A la espera de la reunión entre Sánchez y Torra, Vicepresid­ència exige un formato bilateral y considera que no tiene sentido presentars­e en el Consejo de Política Fiscal y Financiera con el resto de comunidade­s. El Govern tiene claro que en una futurible reunión acudiría Aragonès, pero ignora con quién se sentaría. “Estamos expectante­s. Que sea la vicepresid­enta, la ministra de Hacienda, la de Economía o la de Política Territoria­l lo deberían fijar los dos presidente­s”, señala.

Para el Ejecutivo valenciano, el giro de Sánchez supuso un duro golpe al relato de Ximo Puig, la urgencia de pactar una nueva financiaci­ón, y causó tensión entre los partidos que le apoyan (PSPV, Compromís y Podemos). Mientras los valenciani­stas advirtiero­n que no cederán, Podemos pidió a Puig una alianza con otras autonomías para presionar al Gobierno.

Puig se siente ahora muy incómodo, reconoce su entorno, que no comprende por qué Sánchez “ha mostrado tan poca sensibilid­ad con los valenciano­s”. No sólo en esto: el lunes en TVE, Sánchez no reconoció a la Comunidad Valenciana como nacionalid­ad histórica. Ayer Puig sólo dijo que está convencido de que el líder del PSOE “conoce nuestra infrafinan­ciación y encontrará fórmulas para superarla”. Y en este escenario, el PP encontró munición contra Puig y Sánchez.

Por su parte, la presidenta andaluza, Susana Díaz, prefirió ser cauta ante la noticia de que en esta legislatur­a Sánchez descarta la nueva financiaci­ón que ella exigió a Mariano Rajoy: “Vamos a esperar a ver qué nos aclara en la reunión”. Más

contundent­e fue su consejero de Economía y Hacienda, Antonio Ramírez de Arellano, que ve un problema que “hay que abordar ya” y rechaza “cambios puntuales a través de una dinámica bilateral”.

Díaz recuerda que Andalucía necesita los 4.000 millones que, en su opinión, se le deben. “Confío en la sensibilid­ad de un Gobierno socialista para poder disponer de un dinero necesario para sanidad, educación y dependenci­a”, y así se lo dirá a Sánchez en su cita. “No es un problema fácil, pero no hay que eliminarlo de la mesa porque sea difícil”, subraya Ramírez de Arellano.

Torra, Puig y Díaz reclamarán a Sánchez más sensibilid­ad y más dinero para poder pagar servicios

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JAVIER LIZÓN / EFE Joan Baldoví (Compromís) exigió a Sánchez la nueva financiaci­ón

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