El 40% de los españoles respira aire que rebasa la polución permitida
La calidad del aire empeoró en España en el 2017 debido a los efectos de la recuperación económica y un mayor uso de combustibles fósiles. Así lo indica el informe La calidad del aire en el Estado español durante 2017, documento de referencia anual que elabora Ecologistas en Acción. El informe concluye que, de acuerdo a la normativa europea y española, 17,5 millones de personas, es decir, casi el 40% de la población (exactamente, el 38%) respiró aire contaminado en niveles por encima de lo legal. El dato supone medio millón de afectados más que el año anterior. No obstante, si se toma como referencia las recomendaciones de la OMS (más estrictas que las de las normas comunitarias), la polución afectó a 45 millones (el 97% de la población)
El informe desvela la otra cara de la recuperación económica en España, que conlleva un aumento de la quema de combustibles fósiles en el transporte, la industria y la producción de electricidad, con el consiguiente incremento del consumo energético y las emisiones. Los autores alertan de un cambio general de tendencia tras años de reducción de los contaminantes clásicos. Durante el 2017, las temperaturas elevadas y la sequía elevaron la contaminación por ozono “significativamente” en todo el país, según el informe.
En Barcelona y su área, la polución por dióxido de nitrógeno (NO2), el contaminante más peligroso (y que puede determinar restricciones de tráfico en caso extremo) siguió enquistada y se superó los valores límites anuales de 40 microgramos por m3, lo que confirma que se trata de un problema estructural. Ese tope se superó ampliamente en l’Eixample (59 micr/m3) y 3Gràcia-Sant Gervasi (52 micr/m ), así como en Poblenou, Mollet y Sant Andreu. El informe apunta al tráfico como una de las principales causas en las zonas urbanas mientras que en otros entornos centrales térmicas de carbón condicionan de forma “decisiva” la calidad del aire.
En sus recomendaciones, Ecologistas en Acción recuerda la importancia de que los municipios cuenten con planes de mejora de la calidad del aire y planes de acción a corto plazo. A la vez, considera insuficiente el Plan Aire II del Gobierno del PP, por no abordar el problema del exceso de superaciones en episodios de ozono.
El informe propone como solución reducir el tráfico, evitar la movilidad innecesaria, potenciar el transporte público o facilitar el uso de las bicicletas en las ciudades. En España se registran hasta 30.000 muertes prematuras por la contaminación del aire, según la Agencia Europea del Medio Ambiente. Por su parte, los costes sanitarios de la contaminación atmosférica suponen al menos 50.000 millones de dólares anuales, es decir, el 3,5% del PIB de España, según el Banco Mundial. Y eso sin valorar los daños sobre cultivos y los ecosistemas naturales.
La contaminación ambiental en Barcelona sigue enquistada y supera los valores límite autorizados de NO2