El presunto estafador de mujeres alega que siempre quiso devolver el dinero

Albert C., conocido popularmente como el estafador del amor, acusado de embaucar presuntamente a 25 mujeres para quedarse su dinero, negó ayer que estafara a una exnovia que le denunció en el 2015 porque “en todo momento” tenía la intención de devolverle los 2.280 euros que ella le prestó.

Albert C. acudió ayer a la Ciutat de la Justícia de l’Hospitalet para ser juzgado por dos denuncias de estafa presentadas por mujeres a las que supuestamente timó para quedarse su dinero, entre los años 2015 y 2016.

En el primero de los juicios, en que Albert C. estaba acusado de estafar a una mujer a la que pidió dinero prestado aduciendo que había sufrido un accidente y tenía que ser operado, el acusado argumentó que su intención siempre fue devolver el dinero prestado a la denunciante y que así lo hizo meses después. La Fiscalía pide dos años y seis meses de cárcel para Albert C. por esta presunta estafa, ya que el acusado acabó devolviendo el dinero una vez supo que la denunciante –que declaró a puerta cerrada, sin público– había iniciado acciones legales contra él. En sus conclusiones definitivas, la fiscal argumentó que en el relato de ambos hay similitudes, como que mantuvieron una relación amorosa tras conocerse a través de una aplicación de contactos, mientras que difieren en los hechos que motivaron que ella le prestara el dinero.

Según declaró el acusado, desde el primer día que se conocieron le dijo a la perjudicada que no tenía trabajo y por ello le fue pidiendo distintas cantidades de dinero para sus necesidades cotidianas. La fiscal, en cambio, destacó la versión de la denunciante, quien ha dicho que Albert C. se presentó como un inversor privado que manejaba altas cantidades de dinero y que le solicitó dinero en situaciones de gran necesidad –como una operación que precisaba tras un accidente–, por lo que la víctima se lo prestó “de buena fe”. Aunque ambos no establecieron una fecha para devolver los préstamos, la fiscal sostiene que el acusado sólo abonó la cantidad a la afectada cuando supo que ella le había denunciado.

El segundo juicio previsto, que correspondía a unos hechos similares que ocurrieron en el 2016, se suspendió después de que la defensa haya pedido que su cliente sea examinado por un médico forense porque desde ese año ha seguido “tratamiento psiquiátrico” por depresión. Según la versión de su abogado, todas las denuncias se deben a una campaña impulsada por una expareja del procesado a través de una página web.