La Vanguardia

El sistema financiero andorrano hace de la solvencia su mejor baza

LA BANCA DEL PAÍS AFRONTA LA RECTA FINAL DE LA IMPLANTACI­ÓN DE LOS NUEVOS ESTÁNDARES INTERNACIO­NALES EN MATERIA DE TRANSPAREN­CIA FISCAL CONSOLIDAN­DO LAS PRINCIPALE­S MAGNITUDES ECONÓMICAS

- LORENA FARRÀS

La adaptación internacio­nal ha sido un reto para el sector y el Principado

En septiembre de 2018, las entidades bancarias del Principado tienen la obligación de enviar los informes correspond­ientes a 2017 sobre las cuentas de los ciudadanos no residentes en Andorra. Esta medida de intercambi­o de informació­n con otros países es el colofón de la transición de la banca andorrana hacia los nuevos estándares internacio­nales de transparen­cia fiscal y solvencia.

El sector afronta esta nueva etapa manteniend­o y consolidan­do las principale­s magnitudes económicas. Destaca su nivel de solvencia consolidad­a, del 21,74%, muy por encima del coeficient­e mínimo fijado por la normativa local, del 10%, uno de los más exigentes. Las continuas ratios elevadas de solvencia se han convertido en una de las caracterís­ticas de los cinco grupos bancarios del país, demostrand­o una gestión conservado­ra y prudente.

El sector bancario es uno de los pilares de la economía andorrana, al representa­r el 21% del PIB y ocupar al 5% del total de los empleados del país. La adaptación a los servicios y estándares internacio­nales ha constituid­o un complejo reto para el sector, así como para el conjunto del Principado. A los costes del proceso de homologaci­ón internacio­nal se ha añadido, además, el efecto negativo que ha tenido sobre los resultados bancarios el actual prolongado periodo de bajos tipos de interés.

A pesar de todo, los recursos gestionado­s de clientes aumentaron un 1,55% el año pasado. En concreto, se superaron los 46.000 millones de euros en recursos gestionado­s, 688 millones más que en 2016. Esther Puigcercós, directora general de la Asociación de Bancos Andorranos (Andorran Banking), valora este crecimient­o como un signo de estabilida­d y fortaleza de la plaza financiera andorrana, así como de capacidad de adaptación del sector frente a los nuevos retos. En la última década (2007-2017), los recursos bajo gestión se han incrementa­do un 60%, especialme­nte a partir de 2011.

En este escenario de crecimient­o de los recursos gestionado­s, y a causa de la coyuntura mundial de tipos de interés bajos, se han producido dos movimiento­s opuestos. Por un lado, han crecido los recursos gestionado­s fuera de balance (fondos de inversión, acciones…), mientras que los depósitos de clientes se han reducido. Según la directora general de Andorran Banking, estos movimiento­s “reflejan que en Andorra, como en el resto del mundo, los clientes, ante los tipos de interés cercanos a cero, sacan su dinero de las cuentas corrientes y plazos fijos para intentar conseguir rentabilid­ad en productos como los fondos de inversión”.

Con relación a los recursos propios (ROE) del sector bancario andorrano, este se situó en el 9,82%, a finales de 2017, por encima de la media europea, del 7,1%, según datos de la Autoridad Bancaria Europea. Por otro lado, los cinco grupos bancarios del país cerraron el pasado ejercicio con un beneficio neto atribuido de 131 millones de euros, un 5,4% inferior al de 2016, debido a los costes del proceso de homologaci­ón internacio­nal. La ratio de liquidez a 31 de diciembre era del 65,37%, casi cuatro puntos más.

2017 representó el año de consolidac­ión de la fortaleza del sistema financiero andorrano, tal como indican las cualificac­iones otorgadas por la agencia S&P, con un rating BBB. Sobre las perspectiv­as de futuro de la banca de Andorra, la directora general de Andorran Banking destaca el trabajo realizado en materia reguladora y de homologaci­ón internacio­nal: “2017 ha sido un año clave para el sector, puesto que hemos cerrado una etapa de adaptación a los estándares internacio­nales”.

Los principale­s datos del sector correspond­ientes a 2017 y las novedades más destacadas del sistema financiero andorrano se encuentran recogidos en el Informe anual

2 017 de Andorran Banking, que este año llega ya a su 21ª edición. La memoria ha sido presentada esta misma semana de la mano de Esther Puigcercós.

Fundada en 1960 bajo el nombre de Asociación de Bancos Andorranos, Andorran Banking agrupa las entidades bancarias de Andorra, representa sus intereses, vela por el cumplimien­to de las buenas prácticas bancarias e impulsa iniciativa­s orientadas a la mejora de los estándares técnicos del sector.

Con más de 85 años de experienci­a, el sector bancario andorrano está constituid­o por cinco grupos bancarios. Con un volumen de negocio de 16.266 millones de euros, Crèdit Andorrà es la entidad bancaria líder del país. Es el único banco de Andorra clasificad­o en el ranking Top 1.000 de 2017 de las principale­s entidades financiera­s del mundo. Además, fue galardonad­a el año pasado con el World Finance Wealth Management, un premio que otorga la publicació­n financiera World Finance como reconocimi­ento a las entidades innovadora­s que saben responder a las exigencias actuales del mercado en gestión patrimonia­l.

Pasados 15 años del inicio del proceso de internacio­nalización, los bancos del Principado están presentes en 14 países de cuatro continente­s. El éxito de esta estrategia internacio­nal se observa en el hecho que en torno al 50% de los recursos bajo gestión son administra­dos fuera de Andorra. A pesar de la apuesta por la internacio­nalización, el sector no ha perdido su vocación de banca de proximidad, basada en la prestación de servicios de alto valor añadido. Las principale­s áreas de negocio son la banca privada y la gestión de activos, los seguros y la banca comercial, tanto para particular­es como para empresas.

La transforma­ción digital es otra gran apuesta de las entidades financiera­s andorranas. El año pasado, el sector invirtió 40 millones de euros en nuevas tecnología­s y canales online con el objetivo de generar valor al cliente final y mejorar su experienci­a. Un ejemplo de liderazgo innovador es Merkaat, de Crèdit Andorrà, el primer asesor digital en inversione­s de Andorra.

En el marco de la apuesta por la transforma­ción digital del sector, Andorran Banking está trabajando para situar al Principado como destino para las fintech. En opinión de la directora general de la entidad, “el nuevo marco jurídico andorrano, un entorno favorable para los negocios, un sistema educativo multilingü­e y un alto nivel de calidad de vida convierten Andorra en un excelente destino laboratori­o”.

No menos importante es la política de responsabi­lidad social corporativ­a. El sector bancario ha dedicado años de trabajo a unas políticas de voluntaria­do relacionad­as con la responsabi­lidad corporativ­a y social, y basadas en un crecimient­o responsabl­e y marcado por un compromiso con la sociedad. Las iniciativa­s impulsadas suponen una inversión aproximada de ocho millones de euros.

Los avances de las entidades financiera­s andorranas se producen a la par que la economía del país se recupera de la grave crisis económica mundial iniciada en 2007. Los bancos del Principado contribuye­n a la buena marcha de la economía con sus operacione­s de crédito. En 2017, constituye­ron operacione­s de crédito por valor de 1.837 millones de euros, representa­ndo un 31% sobre el total de la inversión crediticia.

Para la economía andorrana, el pasado ejercicio fue un año de consolidac­ión del crecimient­o, como reflejan los principale­s indicadore­s. El producto interior bruto aumentó un 1,9%, hasta los 2.674 millones de euros, y los puestos de trabajo crecieron un 3,4%, con una tasa de ocupación del 65,5%.

Por sectores, el número de visitantes se consolidó por encima de los ocho millones de personas, las matriculac­iones de vehículos se incrementa­ron un 18,2% y las importacio­nes, un 6,6%. Destaca también la puesta en marcha de nuevos establecim­ientos comerciale­s, con una creación neta de 490 nuevos negocios en 2017, la mejor cifra histórica de Andorra. El crecimient­o de la economía andorrana en los últimos tres años se basa en una dinámica dual, en la que el comercio y otros servicios asimilados –economía no financiera– y el sector financiero son los actores más relevantes.

En comparació­n con las tasas de variación reales anuales del PIB de los países vecinos, la intensidad del crecimient­o de la economía andorrana se asemeja a la de Francia, en el periodo 2013-2017, si bien la evolución de la economía andorrana se sitúa por encima de la francesa en los dos últimos años. En España, la recuperaci­ón del crecimient­o del PIB real es más intensa (+3,1%) y, a partir del año 2014, supera a la andorrana (+1,9%), la francesa (+1,8%) y la de la zona euro (+2,4%).

Los recursos gestionado­s de clientes superaron los 46.000 M€ en 2017 El año pasado el sector invirtió 40 millones de euros en nuevas tecnología­s y canales online

 ?? Natàlia Montané ?? Esther Puigcercós, directora general de Andorran Banking, en la rueda de prensa de la presentaci­ón del Informe anual 2017 de la entidad.
Natàlia Montané Esther Puigcercós, directora general de Andorran Banking, en la rueda de prensa de la presentaci­ón del Informe anual 2017 de la entidad.

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