A España le vale ganar o empatar, pero si pierde aún podría quedar fuera
El grupo B llega a la última jornada, a disputarse el lunes (20h), con un única certeza: Marruecos está ya eliminada. Las otras tres selecciones dependen de sí mismas para clasificarse para los octavos de final con una situación que se presenta muy enmarañada para definir el primer y el segundo puesto. Los dos primeros se cruzarán con Rusia y Uruguay, ya clasificadas, y que juegan entre sí en la última jornada. A Rusia le bastaría con un empate para ser primera y jugar ante el segundo del grupo donde está España.
La selección de Fernando Hierro llega a la última jornada empatada a cuatro puntos con la de Portugal, pero líder por mejor coeficiente de fair play (una tarjeta, la de Sergio Busquets, por dos de Portugal). España, además, tiene a priori la gran ventaja de jugar su último partido ante una selección (Marruecos) que ya no se juega nada por estar eliminada.
A la roja le bastará con ganar o empatar para clasificarse. Para ser primera de grupo deberá tener mejor diferencia de goles marcados/encajados que los portugueses. Pero España aún podría quedar eliminada si se da una carambola un tanto extraña. Ha de perder contra Marruecos, Irán ganarle a Portugal y que el global de goles con Portugal le sea desfavorable. Ahora están los dos con un gol positivo (cuatro marcados por tres encajados). También quedaría fuera del Mundial España en otra circunstancia aún más rara. Se tendría que dar que Irán y Portugal empatasen y que España pierda ante Marruecos por dos goles de diferencia o más.
La selección que sobre el papel lo tiene más complicado es la Irán de Carlos Queiroz porque es la única a la que no le vale el empate. El equipo asiático necesita ganar a los de Cristiano y aún así no sería primero de grupo si España vence a Marruecos. La jornada del lunes se jugará con la calculadora en la mano.