Las compañías aéreas avisan de un verano caótico en El Prat
5.000 cancelaciones en el 2018 por huelgas de controladores franceses
Abróchense el cinturón porque los despegues este verano en el aeropuerto de Barcelona van a ser turbulentos. No por los vuelos en si, sino por la dificultad en conseguir un avión que salga o llegue a la hora, o incluso en el día previsto. Es el mensaje que ayer lanzaron desde Bruselas los dirigentes de Airlines for Europe (A4E), la mayor asociación de compañías aéreas de Europa que agrupa a aerolíneas como Air France-LM, EasyJet, Ryanair, TAP Portugal, Lufthansa, el grupo IAG y Norwegian entre otras.
El tráfico “fue malo en mayo, es malo en junio y será peor” este verano dijo Willie Walsh, consejero delegado de IAG, advirtiendo que los retrasos y los problemas que ya se están sufriendo van a agravarse. La responsabilidad, dijo el directivo, no es ni de las compañías aéreas ni de los aeropuertos, es de las huelgas que están realizando y que seguirán llevando a término los controladores franceses. Para Barcelona y para las islas Baleares es crítico el centro de control de Marsella. Es el que regula el espacio aéreo del Mediterráneo, y como tal, vuelos con destino y origen en Barcelona que se dirijan al este forzosamente tienen que cruzar este espacio o bien realizar enormes rodeos. Walsh puso un ejemplo. Cuando Marsella está en huelga un vuelo entre Ibiza y Verona aumenta un 30% la duración y un 27% el consumo de combustible . Resultado, retrasos y en última instancia, anulaciones. Y es que Barcelona es la gran afectada. “Cuando hay huelga en el centro de control de Marsella, dijo Walsh, un mínimo de 50% de los vuelos de Barcelona sufren restricciones, y en algunos casos estas restricciones pueden ser de 4 o 5 horas... una acción que se produce en Francia tiene un efecto económico desproporcionado en la economía” española y catalana. Los directivos de Airlines For Europe expusieron una multitud de datos para demostrar que las huelgas de los controladores de tráfico franceses “están destruyendo el tráfico aéreo y la economía en Europa”. Este año las huelgas de los controladores en Francia se han incrementado un 300% respecto a 2017. Sumando lo que llevamos de 2018, se llega a 24 días de huelgas que han provocado 5.000 cancelaciones de vuelos, y miles de retrasos. El cálculo es que a final de año los días de huelga lleguen a 27, es decir prácticamente un mes completo sin servicio. El impacto perjudica desproporcionadamente a las compañías que operan desde Barcelona. Es el caso de Vueling a quién estas huelgas afectan al 50% de sus vuelos.
Michael O’Leary, consejero delegado de Ryanair también se sumó a la protesta exigiendo a los autoridades políticas que actúen: “Estas disrupciones son completamente inaceptables y hacemos un llamamiento a los gobiernos y a la Comisión Europea para que actúen con urgencia”. Las 4 libertades de la Unión Europea se aplican siempre, excepto si eres un controlador aéreo francés, ironizó O’Leary, argumentando que estas huelgas coartaban la libertad de circulación de los ciudadanos europeos a quienes les tocaba sobrevolar el espacio aéreo francés.
La huelga del centro de Marsella afecta al 50% de los vuelos del aeropuerto de Barcelona