Tesla lleva a juicio a un exempleado por violación de secreto industrial
Aguas agitadas en Tesla. La industria automovilística de Elon Musk ha decidido denunciar a un extrabajador de la compañía acusado de violar las políticas de confidencialidad. Martin Tripp, que trabajó en la Gigafactoría de Nevada como técnico de los procesos industriales desde octubre, habría transmitido información sensible (varios gigabytes) a otras entidades, lo que supone la ruptura del secreto industrial. El material de Tripp incluiría docenas de fotografías y vídeos del sistema de manufactura de la compañía californiana. Según los detalles de la investigación, Trapp habría entrado de forma ilegal en los ordenadores de tres trabajadores y desde allí habría transferido datos a terceros, cuya identidad de momento no ha trascendido. Y no sólo eso: el exempleado habría jugado a confundir, al haber difundido a los medios de comunicación noticias falsas sobre las características de las baterías. Por ejemplo, indicó que el Model 3 adoptaba ciertas baterías y exageró sobre el monto de residuos producidos durante el proceso de fabricación. Hace unos días Elon Musk había alertado sobre intentos de “sabotaje” en el seno de la compañía e incluso se refirió a presuntos complots del lobby energético. Musk también cuestionó si “vendedores a corto de Wall Street”, “compañías de petróleo y gas” o “la multitud de competidores de grandes compañías de automóviles de gas/ diésel” pudieron haber estado involucrados en la difusión ilegal de información. “Si están dispuestos a engañar tanto acerca de las emisiones, ¿tal vez están dispuestos a hacer trampa de otras maneras?”, escribió el ejecutivo en un correo electrónico a sus empleados. Tesla está apretando los tiempos para conseguir unos niveles de producción satisfactorios de su esperado Model3, cuando faltan pocos días para la presentación de sus resultados trimestrales.