La patronal niega que la banca pueda solucionar el déficit de las pensiones
Todo el sector bancario está saliendo en tromba en los últimos días para tratar de frenar antes de que nazca el nuevo impuesto a la banca con el que financiar las pensiones.
El presidente de la patronal bancaria AEB, José María Roldan, defendió ayer en Santander que el sector bancario, que –según dijo– representa el 3% del PIB, no puede solucionar un problema global como el de las pensiones. “¿Alguien cree que un sector que representa el 3% puede resolver el problema de todos?”, se preguntó durante su intervención en el curso La economía ante el blockchain. Lo que está por venir, organizado por la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas Económicos (APIE).
Es el discurso coincidente de todo el sector bancario, que rechaza la imposición de un impuesto específico a la banca para financiar las pensiones. Ayer fue el turno del presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, también desde Santander, y del consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, desde Madrid (véase información adjunta). El primer ejecutivo de Bankia declaró que el posible impuesto tendría un carácter discriminatorio. En cuanto a si ese impuesto podría compensar el rescate bancario que se dio durante la crisis, Goirigolzarri dijo que no ve la relación porque a su juicio en el proceso de Bankia los beneficiados fueron los depositantes. El banquero indicó que cualquier impuesto puede afectar a la rentabilidad sobre el coste de capital, lo que sí que podría perjudicar al negocio porque la banca “tendría problemas para conseguir capital”. El lunes, el consejero delegado del BBVA, Carlos Torres, declaró que el impuesto podría encarecer los créditos.