El tribunal de ‘La Manada’ redobla la ira al dejarlos libres
Los jueces de Navarra que condenaron a los cinco jóvenes dictan su libertad Los acusados saldrán tras pagar 6.000 euros a la espera de la pena firme Los sentenciados a nueve años han cumplido dos de prisión provisional
Ni riesgo de fuga ni de reiteración delictiva. Los dos argumentos de la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra para mantener en prisión hasta ahora a los miembros de La Manada se han caído. El mismo tribunal que condenó a los cinco jóvenes a nueve años de cárcel por un delito de abuso sexual con prevalimiento aprueba su puesta en libertad provisional en un auto que trasladarán hoy a las partes, una resolución que provocó ayer una oleada de reacciones e indignación desde todos los ámbitos y multitudinarias concentraciones en ciudades como Barcelona o la propia Pamplona. Al igual que en la sentencia, la decisión no es unánime y cuenta con el voto contrario de uno de los tres magistrados.
En tres ocasiones anteriores se había debatido la salida de prisión de los condenados y en todas ellas el resultado había sido el mismo: mantenerlos en la cárcel con la oposición del juez Ricardo González, quien en el fallo emitió un polémico voto particular pidiendo la absolución de La Manada. Las posiciones dentro del tribunal han cambiado desde la vista celebrada el pasado lunes y Raquel Bernardino se ha sumado a la petición de libertad provisional mientras no haya sentencia firme. El único discordante es el presidente de la sala, José Francisco Cobo, quien aboga por mantenerlos en prisión incondicional con la misma tesis esgrimida hasta ahora.
Para su salida de la cárcel, el tribunal establece una fianza de 6.000 euros para cada uno de los condenados, una cantidad que considera adecuada al nivel económico de estos y que ya fue planteada por González cuando se debatió este mismo asunto en julio del año pasado. En el auto se establecen además una serie de medidas cautelares como la obligatoriedad para los miembros de La Manada de comparecer tres días a la semana en el juzgado de guardia de sus lugares de residencia, la retirada del pasaporte, la prohibición de abandonar territorio nacional y también de acudir a la Comunidad de Madrid, donde vive la víctima. Se prohíbe asimismo cualquier tipo de comunicación con ésta.
La salida de prisión de los condenados será efectiva casi de manera inmediata una vez que el documento se traslade a las partes e
ingresen la fianza. De esta manera, José Ángel Prenda, Jesús Escudero y Ángel Boza, en la cárcel de Pamplona desde que fueran detenidos horas después de los hechos el 7 de julio de 2016, y Antonio Manuel Guerrero y Alfonso Cabezuelo, en la prisión de Alcalá Meco para Fuerzas de Seguridad del Estado, podrán volver a Sevilla mientras el Tribunal Superior de Justicia de Navarra delibera sobre los recursos presentados a la sentencia, en los que las acusaciones mantienen las peticiones iniciales de entre 22 y 25 años de cárcel por un delito de agresión sexual, robo con violencia y otro contra la intimidad. En principio, se espera que el órgano judicial se pronuncie de cara a finales de septiembre o principios de octubre. Todavía quedaría una instancia más, el Tribunal Supremo, al que el caso llegará con total seguridad después de que todas las partes hayan confirmado que agotarán las vías judiciales.
La decisión de la Sección Segunda se produce después de que el pasado lunes se celebrara una vista en la Audiencia de Navarra sobre la situación de La Manada, que en dos semanas alcanzaba los dos años de prisión provisional contemplados por la legislación pero que son prorrogables hasta la mitad de la condena, en este caso otros dos años y medio más.
En el encuentro, tanto fiscalía como acusaciones defendieron el mantenimiento de los condenados en la cárcel ante la “gravedad de los hechos” y los riesgos de fuga y reiteración delictiva. En ese sentido, cuatro de ellos tienen abierto un proceso judicial en Pozoblanco (Córdoba) tras la denuncia por abuso sexual de una joven, un caso en el que los implicados también grabaron un vídeo en el que realizan tocamientos a la víctima, inconsciente en el asiento trasero de un coche.
Las defensas, por su parte, insistieron en que ambos riesgos son “inexistentes” y más aún después de que las penas hayan bajado de los 25 años de cárcel solicitados a los 9 dictados por el tribunal, de los que han cumplido ya dos. En el caso del guardia civil, Antonio María Guerrero, su letrado apeló al “arraigo” para reclamar su salida de la cárcel: tiene una hija de un año y pareja estable desde hace diez.
Con esta, es la cuarta vez que el tribunal delibera sobre la libertad provisional en un año. A la cuarta, fue la vencida.
A LA CALLE
Los acusados saldrán libres en cuanto se les comunique el fallo y paguen el aval
POR TIEMPO INDEFINIDO
La posible vuelta a la cárcel no se producirá hasta que se agoten las vías judiciales