Torra deja en el aire hasta el último minuto si planta al Rey en Tarragona
El president se reúne con Carles Puigdemont en Berlín para fijar la estrategia ante Sánchez
Tras intentar sin éxito un encuentro con el Rey hoy en Tarragona, el presidente de la Generalitat ha escogido esperar hasta el último momento para decidir si acompaña al Monarca y Pedro Sánchez en la inauguración de los Juegos Mediterráneos.
“Desde el 3 de octubre, una parte muy importante de la sociedad recibió con disgusto su mensaje, que amparaba la violencia del 1-O. Y desde entonces, no ha habido ninguna disculpa ni ninguna excusa por parte del Monarca. (...) Mañana [por hoy] comunicaré la decisión de si asistiré a la inauguración de los Juegos”. De esta manera se expresó Quim Torra una vez terminada su reunión en Berlín con Carles Puigdemont. Así pues, el presidente de la Generalitat mantiene la incógnita y no revelará hasta a última hora si acude hoy a las 21 h a la apertura en Tarragona de los Juegos del Mediterráneo, hecho que le haría coincidir con el rey Felipe.
Torra hizo llegar el miércoles una carta al jefe del Estado en que le solicitaba verse “un momento” para abrir una etapa de diálogo y negociación. Pero el Gobierno vetó este encuentro alegando que el Rey acude a un acto institucional y que, en todo caso, los asuntos políticos deben tratarse con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
La propuesta no prosperó, cosa que descontentó al presidente de la Generalitat, que es consciente de que en las próximas horas el rey Fetro lipe no pedirá perdón, tal como pretende. No obstante, según fuentes próximas al presidente, las dudas son producto de las múltiples discrepancias que hay en su entorno con respecto a la estrategia a seguir. Por tanto, Torra está sopesando todas las opciones, que podría incluso asistir a la inauguración explicitando de alguna manera su malestar ante el Monarca.
Sea como sea, tanto en la agenda oficial del presidente como en la de los consellers no consta la presencia de ninguno de ellos hoy en los Juegos del Mediterráneo. Únicamente se indica que se personarán el secretario general de Esports, Gerard Figueras, y la secretaria de Cultura, Maria Dolors Portús. Un hecho que casi se calca en el acto de posesión hoy al mediodía de Teresa Cunillera como nueva delegada del Gobierno en Catalunya: ningún representante del Govern, quizás como réplica a la ausencia total de representantes del Gabinete español –cuando todavía lo lideraba Mariano Rajoy– durante la toma de posesión del presidente de la Generalitat y de sus consellers.
En todo caso, precisamente Cunillera, que ayer participó junto con el conseller de Territori, Damià Calvet, en el acto de inauguración de una pasarela que conecta el cen- de la ciudad de Tarragona con el mar, se mostró convencida de que Torra estará hoy en Tarragona: “No puede dejar de lado el espíritu de los Juegos”.
Quien sí estará mañana en Tarragona es el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado por la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao.
Con todo, la situación no es nada cómodo para el Govern, por mucho que ayer al finalizar la reunión entre Torra y Puigdemont, este último bromeara y asegurara que quien seguro que no acudiría sería él. Tampoco será tranquila para la comitiva real, ya que los Comités de Defensa de la República (CDR) han convocado movilizaciones en Tarragona.
El encuentro de Berlín sirvió para hacer llegar “el pulso de la situación política en Catalunya” a Puigdemont, según afirmó el president. Reconociendo que el clima político de Madrid y Barcelona ha cambiado, Torra insistió en la necesidad del diálogo. El expresidente añadió que ante la situación que se vive en Catalunya, la solución tiene que ser política y no judicial. “Toda Europa se ha dado cuenta de ello”, remarcó Puigdemont.
Igualmente, los dos dieron un repaso a las próximas reuniones. El lunes Torra recibirá al líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, en el Palau de la Generalitat. Además, el presidente anunció ayer que también está previsto que se vea con Alberto Garzón, coordinador federal de Izquierda Unida. Pero Torra tiene señalado en rojo en el calendario el 9 de julio, cuando se encuentre con Sánchez en la Moncloa para intentar destensar las relaciones entre los dos gobiernos.
Poco a poco, el Govern va sacudiéndose la aplicación del 155. Ayer, por ejemplo, el conseller de Polítiques Digitals, Jordi Puigneró, detuvo la auditoría que el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, encargó en el Centre de Telecomunicacions i Tecnologíes de la Informació (CTTI) durante la intervención de la autonomía.
En la agenda del Govern sólo consta la presencia en la apertura de los Juegos de dos secretarios generales