Los Juegos Mediterráneos revitalizan la ciudad
La ciudad celebra el inicio de los Juegos conectando el centro urbano y la fachada marítima
El objetivo era que la pasarela estuviera abierta antes de los Juegos Mediterráneos y ayer, a 32 horas de la inauguración del certamen deportivo, se abrió al público. Financiado y construido por el puerto de Tarragona (1,7 millones) este puente para peatones salva, por fin, las vías del tren para conectar el paseo marítimo con el centro de la ciudad. El objetivo es revitalizar la actividad tanto en el puerto deportivo (con medio centenar de locales cerrados) como en la Rambla y, por extensión, en el centro de la ciudad, donde el cierre de comercios no cesa. El último en decir adiós es la emblemática librería La Rambla.
“¿De qué servirán realmente estos Juegos para la ciudad? La vida comercial está empeorando a marchas forzadas; en todas las calles hay cada vez más locales cerrados”, mantiene Jordi Gombau, presidente de la Asociación de Comerciantes de la calle Canyelles. En esta vía, que une la Rambla con el recien remodelado mercado, cerró hace unas semanas otro clásico: la papelería La
Central. “No hemos notado el efecto que se suponía que tendría la remodelación del mercado, se vende muy poco...”, coinciden los comerciantes más veteranos, los que ya estaban ahí hace once años, cuando comenzaron las obras, que culminaron el pasado mayo. Ese mes, al inaugurarse la remodelada plaza Corsini (la del mercado) ya había cerrado Zara –en la vecina calle Colom– y el resto de tiendas que Inditex tenía en la misma Rambla (locales que ahora siguen vacíos). El grupo textil ha concentrado su oferta en el Parc Central. Los sábados este centro comercial está a rebosar, igual que el polígono de Les Gavarres, mientras que en el centro de la ciudad cada vez hay menos actividad.
“La conexión entre los polos comerciales tiene que mejorar, igual que el precio de los aparcamientos del centro de la ciudad, que son demasiado caros”, mantiene Salvador Minguella, presidente de la asociación de comerciantes Via T.
El anuncio del cierre de la librería La Rambla –abierta a finales de 1968 y punto de encuentro durante décadas del mundo cultural, académico y asociativo– ha puesto de nuevo de relieve la frágil salud del pequeño comercio. “Confluyen varios factores pero la principal es que no se vende como antes”, mantiene Ramon Marrugat, la segunda generación de la librería. La histórica mercería Cal Manquet, abierta en 1913, también está liquidando. Cerrará este mes y la ciudad perderá así un comercio centenario.
La caída de ventas, la falta de relevo generacional y unos alquileres que crecen mientras la facturación disminuye explican una situación que preocupa al sector, aunque el presidente de la Via T, Salvador Minguella, insiste en que “hace más ruido una tienda que cierra que una que abre –normalmente una franquicia– y a veces no se tiene en cuenta que las franquicias también son comercio”.
Sobre el impacto de los Juegos Mediterráneos, que comienzan mañana y durarán diez días, los comerciantes se muestran cautos. Durante los últimos días se han sucedido las inauguraciones de muchas de las instalaciones construidas para el evento, como la piscina olímpica o el Palau d’Esports, ubicadas ambas en el anillo olímpico, en el barrio de Camp Clar. “No se ve a más gente paseando por la calle, el ambiente es el habitual, de momento no nos ha aportado negocio extra”, dice Minguella. La villa olímpica está ubicada en Port Aventura. Allí se alojarán los 3.622 deportistas y sus acompañantes. El grueso de las autoridades y otros representantes de las delegaciones deportivas tampoco dormirán en la ciudad de Tarragona, donde no hay ningún hotel de cinco estrellas, sino que lo harán en el Palas de Vila-seca.
Hasta hace apenas unos días no se palpaba en la ciudad que los Juegos Mediterráneos estaban a la vuelta de la esquina. Pese a que el certamen tuvo que retrasarse un año, este margen tampoco sirvió para dosificar la preparación de un evento en el que las distintas administraciones públicas –Estado, Generalitat, Diputación y Ayuntamiento– han invertido más de 60 millones en construir y poner al día infraestructuras deportivas. A la organización se han destinado más de 20 millones de euros. A esta partida se sumaron, hace poco más de tres semanas,
EL PRÓXIMO OBJETIVO
La remodelación del paseo marítimo priorizará los usos peatonales y deportivos
MUERTE DE OTRO CENTENARIO La histórica mercería Cal Manquet (1913) está liquidando y cerrará este mes
dos millones procedentes de la Unión Europea que se han destinado principalmente a las ceremonias de apertura y clausura.
Las inauguraciones de instalaciones y las previas de los Juegos se han concentrado durante la última semana. Y entre los eventos, la apertura al público de la pasarela. La principal obra que se ha hecho durante los últimos años en el centro de la ciudad la ha financiado el puerto de Tarragona. Tras su inauguración, está prevista la remodelación de todo el paseo marítimo para convertirlo en una vía donde se priorizará el uso peatonal y deportivo.
Dentro del marco de los Juegos pero fuera del programa oficial, una veintena de entidades de la ciudad han suscrito un manifiesto y han organizado varios actos para poner en el foco los problemas humanitarios que vive el Mediterráneo y la realidad con la que se encuentran las entidades que trabajan para paliarlos.