Charlize Theron
ACTRIZ
La actriz sudafricana Charlize Theron es protagonista de la nueva cartelera cinematográfica con Tully, un filme de Jason Reitman que ofrece una mirada realista y nada complaciente sobre la maternidad.
Muy alejada de su imagen de estrella de cine y con 22 kilos de más, Charlize Theron da vida en Tully a Marlo, una madre saturada que tras tener a su tercer hijo pasa sus días completamente agotada por la falta de sueño. Una historia que no le resulta nada ajena a la actriz sudafricana. Madre soltera de dos hijos adoptados, de 6 y 2 años, pasa muchas horas del día entre pañales, juegos infantiles y viajes a la escuela. Tal vez por eso se involucró también como productora en la segunda película que hace junto al realizador Jason Reitman.
Tully aporta una mirada nada convencional sobre la maternidad...
Ha sido muy interesante conversar con padres que han visto la película. Incluso un ginecólogo confesó que nunca había entendido por lo que había pasado su esposa hasta que vio el filme. La sociedad juega un papel muy importante en esta cuestión: nos hace creer que las mujeres tenemos que estar a la altura de las expectativas, pero eso es imposible. Por eso es importante que tu pareja pueda darse cuenta de que es lo que te está pasando, y que pueda reconocer el enorme esfuerzo de hacerte cargo de todo. El reconocimiento es lo mas importante.
Usted es madre de dos niños pequeños.
Para mí fue todo un poco diferente porque no tuve que pasar por los embarazos y lógicamente no viví la depresión post-parto, pero tengo muchas amigas que sí pasaron por ello. Dos de ellas tuvieron que luchar mucho para recuperar su identidad, no sabían quiénes eran... Lo importante es darse cuenta de que ser madre no implica dejar de ser tú misma y que eso es bueno para tus hijos. Cuando eso ocurre es maravilloso. Pero para muchas eso no es fácil los dos primeros años...
Y luego están los problemas que genera en la pareja...
Sí, el marido tiene un papel importante en la historia. En un guion tradicional, la forma de resolverlo hubiera sido creando un personaje que no se hiciera cargo de sus responsabilidades o que le engañase con otra mujer. Pero esa era la salida más fácil. No es una mala persona. Y tampoco es que Marlo haya dejado de estar enamorada de él. Las cosas son complicadas. Ella quiere mantener la relación pero no tiene tiempo para dedicarle. Los niños siempre le quitan espacio y tiempo a las relaciones de pareja. Me impresionó el trabajo de Ron Livingston porque muchos actores no habrían aceptado un papel así: todos quieren interpretar al super papá.
Él se concentra en su trabajo, mientras ella cuida de los niños. Es cierto. Hay una escena muy hermosa en la que ella dice que ni siquiera se puede enojar por haber renunciado a sus cosas, porque nunca tuvo una carrera asombrosa, sino simplemente un trabajo. No es que ella pueda decir que ha renunciado a algo fabuloso para tener a sus hijos. Son muchas las personas que como Marlo no tienen la suerte de encontrar un trabajo verdaderamente increíble, por lo que si compara la vida que llevaba antes de tener a sus hijos es difícil poder quejarse. A mí me parece que es muy importante y muy bello en el guion que no existan las opciones fáciles para Marlo. Creo que toda esta historia está repleta de decisiones muy difíciles entre opciones que no son necesariamente tentadoras.
¿Cómo se ve a sí misma en este momento de su vida?
La verdad es que no lo pienso, me dedico a vivir. Trato de tener una vida tan auténtica como puedo y no separo las cosas. Tal vez debería hacerlo. Cuando era joven, a partir de ciertas tragedias que me tocó experimentar me di cuenta que la vida es realmente corta. Cuando llegue el momento de estar en mi lecho de muerte, independientemente de cuándo y cómo ocurra, nadie podrá hacerse responsable por la vida que tuve mas allá de mi misma. Y esa es mi manera de ver las cosas. Siempre tomo decisiones sin pensar en lo que puedan opinar los demás, porque la felicidad para mi no tiene que ver con lo que crean los otros.
Ha conquistado su propio lugar en Hollywood.
Sí, pero creo que ha sido el resultado de lanzarme a hacer las cosas con una dosis de inocencia. Yo nunca sentí que tuviera que ponerme límites. Creo que hubo una dosis de energía muy joven que hizo que me sintiera invencible, en donde yo no sentía que tuviese otra alternativa. Para mi, si las cosas no salían como yo me lo proponía, de la manera en la que yo pensaba, eso era el fin del mundo para mi. Creo que esa fue una de las razones por las que no me detuve ante nada. Mi sueño siempre fue poder dedicarme a esto a tiempo completo y no tener que trabajar de camarera para ganarme la vida o pagar las cuentas. No esperaba nada más allá de tener cierta consistencia en el trabajo.
UN LUGAR EN HOLLYWOOD “Tal vez por una cuestión de inocencia, nunca sentí que tuviera que ponerme límites”