La América blanca, en declive
Ni el acalorado debate nacional sobre inmigración ni la victoria de Donald Trump pueden entenderse sin atender a los profundos cambios demográficos que está experimentando Estados Unidos, cada vez menos blanco y anglosajón, en vías de convertirse en un país con mayoría de minorías. La transformación se está acelerando, según un estudio publicado esta semana por demógrafos de la Universidad de Texas y de New Hampshire. En el 2016, las muertes de blancos no hispanos superaron a los nacimientos en más de la mitad de los estados. La tendencia se había apreciado primero en lugares como Pensilvania o Virginia Oriental, muy castigados por la desindustrialización, pero la caída de la fertilidad provocada por la Gran Recesión y la epidemia de muertes por opiáceos han intensificado el fenómeno a nivel nacional. Trump ganó las elecciones en 13 de los 26 estados que registran más muertes que nacimientos de blancos, entre ellos Ohio, Michigan, Pensilvania y Florida, antes demócratas. La previsión de la Oficina del Censo de que los blancos representarán menos del 50% de la población en el 2045 podría adelantarse.