Síntomas de ‘burn-out’ en el Elíseo
Desde que se instaló en el Elíseo, Emmanuel Macron impuso un ritmo de trabajo agotador a sus colaboradores, hasta el punto de que algunos de ellos –según el diario Le Monde– sufren ya el síndrome de burn-out (quemados por el estrés). Las largas jornadas laborales y los constantes viajes dejan huella en quienes trabajan con el presidente. Sabedor de que el malestar en el equipo y la extenuación pueden tener consecuencias en la labor gubernamental, el secretario general del Elíseo, Alexis Kohler, decidió, en marzo, dejar de convocar reuniones a partir de las seis y media de la tarde. La presión también se siente en el grupo parlamentario de La República en Marcha (LREM), el partido de Macron, donde no se descarta que haya deserciones después de que pasen las elecciones europeas del próximo año, primer gran test popular para la actual Administración.