Pere Arquillué
El actor dirige en La Villarroel dos comedias militantes del checo Václav Havel: ‘Audiència & Vernissatge’
ACTOR Y DIRECTOR
Uno de los actores más populares de la escena teatral catalana, Pere Arquillué, se pasa a la dirección. Su debut se produce con una obra que reúne dos militantes comedias del intelectual checo Václav Havel: Audiència & Vernissatge.
Para algunos un premio a una carrera es un rutilante galardón de reconocimiento con un largo discurso en una aburrida ceremonia. Para otros, un retiro dorado bajo una palmera con una cuenta abultada. Para Pere Arquillué un premio a una carrera es poder ponerse en más riesgo del que ya se pone habitualmente. Arquillué tiene ahora 51 años y, explica, “los 50 para mí fueron un momento importante en la vida, tomé conciencia de que la mochila comenzaba a estar muy llena y de que quizás era un buen momento para hacer repaso, criba de lo que me ha pasado tantos años, y mirar de reactivar mi motor interno. Porque el teatro es muy duro aunque no lo parezca, es un arte que pide estar siempre al pie del cañón física y emocionalmente. Y hay momentos que necesitas buscar nuevos estímulos. Como girar el espejo 180º y ponerme al otro lado”. En otras palabras, Arquillué se ha pasado al otro lado de los focos, a la dirección teatral, y su debut será el dia 26 en La Villarroel con “dos comedias de primer grado” de uno de los grandes intelectuales europeos de la segunda mitad del siglo XX: el checo Václav Havel, un disidente del régimen comunista que pasó años en la cárcel y acabó presidiendo su país.
“Me lo tomo como un premio a tantos años de trabajo, aunque sea un premio envenenado”, bromea Arquillué sobre la posibilidad que le han dado La Villarroel y el Grec de debutar en la dirección. Un premio para el que ha elegido dos comedias protagonizadas por un mismo personaje, Vanek, un afable intelectual represaliado pero siempre capaz de escuchar y empatizar con los demás. Y al que todos quieren convertir a otra ideología, sea la comunista o la consumista. Dos comedias que Arquillué ha unido en un solo montaje: Audiència & Vernissatge ,yque protagonizadas por Joan Carreras, Rosa Gàmiz y Josep Julien estarán en cartel hasta el 29 de julio.
El montaje, bromea el director, “se podría titular en realidad Un día en la vida de Vanek, ¡y qué día! Por las mañanas trabaja en una cervecería y el cervecero, que informa a los servicios secretos, es vago y le pide a Vanek que escriba el informe político sobre sí mismo. Por la tarde, va a un vernissage a casa de unos amigos burgueses, que le dicen ‘mira lo que tenemos, cómo vivimos, cómo follamos, cómo comemos y tú no porque no piensas como nosotros’”.
Un montaje repleto de crítica social y política, señala Arquillué, en un contexto parecido al de la actualidad, ya que entonces había grupos de música prohibidos y disidentes
El protagonista es un intelectual al que todos tratan de convertir, sea al comunismo o al consumismo
en la prisión. “Decidí montar la obra hace dos años y parece que desde entonces el país se haya enredado para darle sentido”, ironiza. Y dice que “acostumbrados a decir que el teatro ha de plantear preguntas, Havel da un paso más: no da respuestas pero sí pequeñas soluciones: reaccionar ante las cosas siendo coherente con uno mismo. A partir de ahí podemos ser coherentes con los otros. Entre dos posiciones ideológicas muy alejadas –concluye con ecos a la actualidad– respondes escuchando, empatizando, hablando, siendo coherente y autoafirmándote en tus convicciones”.