Victoria in extremis
El barcelonista marca en el tiempo añadido y la ‘seleçao’ está cerca de octavos
Con el empate instalado en el marcador durante los 90 minutos previos, el barcelonista Coutinho acude al rescate de Brasil frente a Costa Rica en el tiempo añadido al cazar un balón en el área y colocarlo por debajo de las piernas de Keylor Navas, que hasta ese momento lo había parado todo.
Coutinho acudió al rescate de Brasil en el tiempo añadido. El futbolista que nunca se corta a la hora de chutar cazó un balón en el área porque fue a buscarlo y se lo pasó por debajo de las piernas a Keylor Navas, que hasta ese momento lo había parado todo. Se inquietaba la pentacampeona porque un segundo empate seguido estaba al caer pero Coutinho no estaba dispuesto a ello. El barcelonista, que ya marcó un golazo ante Suiza, fue de nuevo decisivo al aprovechar una pelota que descolgó Firmino y que no controló Gabriel Jesús para irrumpir y resolver para alegría de la torcida presente en San Petersburgo.
Mientras que Neymar se dedicó todo el partido a buscar la greña con los defensas y con el colegiado, Coutinho fue mucho más concreto. No regateó, no fintó, no se peleó. Básicamente chutó y chutó hasta que dio en la diana. Su gol propulsó a Brasil porque el de Neymar en el 96 ya fue un poco la guinda del encuentro. De esta manera la canarinha da un paso de gigante hacia los octavos gracias especialmente a Coutinho, de momento el mejor barcelonista en el Mundial junto con Ivan Rakitic.
Tuvo que sudar mucho el conjunto de Tite tras una primera parte pastosa, falta de ritmo y sin ideas. Sólo hizo un cambio el entrenador, el del lateral Fagner por Danilo en el once inicial, pero ninguno de los dos le llega a la altura de los zapatos al lesionado Dani Alves. Por eso el seleccionador brasileño, ante una Costa Rica que sólo defendía, no esperó más y en el entreacto dio salida a Douglas Costa, un puñal por la banda derecha y uno de los factores desequilibrantes para explicar el triunfo.
Coincidiendo con su entrada Brasil subió sus revoluciones con criterio y empezó a fabricar ocasiones una tras otra. Así, Gabriel Jesús cabeceó al larguero y a continuación Coutinho estuvo cerca de marcar pero su remate lo desvió bajo palos Gamboa. Donde no llegaban los defensas lo hacían los reflejos de Keylor Navas, que desvió a córner un tiro sensacional de Neymar.
Capítulo aparte merece el exazulgrana. Todavía está sin punta de velocidad tras su lesión, no se le ve del todo rápido en el uno contra uno pero como siempre quiere ser protagonista, al final lo consigue. Con sus toques artísti- cos para humillar al rival, con sus pases, con sus protestas, con sus provocaciones o con su comedia. Los focos irremediablemente acaban centrándose en su persona, aunque a su favor hay que decir que pocas veces se esconde. No se corta nunca y da la cara, aunque se equivoque.
En el minuto 79 Neymar cayó en el área tras un ligero contacto de González. El árbitro, el holandés Kuipers, picó y señaló pena máxima, pero por fortuna en este sentido existe el VAR. El colegiado revisó en persona las imágenes por televisión y rectificó su decisión. Acertó de pleno puesto que Neymar puso mucho más de su parte que el defensa. Se salvó ahí Costa Rica pero luego ya no pudo ante la avalancha final de Brasil, que llamó y llamó a la puerta hasta que Coutinho la de-
SIEMPRE PROTAGONISTA
Neymar metió el segundo gol al final y vio cómo el VAR le quitaba con justicia un penalti dado por el árbitro
UN JUGADOR VALIENTE
Coutinho lo probó siempre sin cortarse hasta que dio en la diana y ya suma dos tantos en el torneo
rribó. El triunfo brasileño resultó justo y los ticos suman su segunda derrota. Ya están eliminados.
La victoria y los cambios sobre la marcha de Tite, que mejoraron el equipo, no deben ocultar que Brasil todavía está lejos de una versión boyante. Eso se vio en la primera mitad porque no tiró entre palos hasta el minuto 40 (disparo lejano de Marcelo) y mientras Costa Rica estuvo fresca físicamente, la seleçao no pudo mover el árbol ni generar el suficiente peligro. Al contrario, la mejor ocasión hasta el descanso la tuvo Borges pero el costarricense del Deportivo remató demasiado cruzado en una situación claramente favorable.
No es de extrañar tampoco que Brasil no fuera un dechado de virtudes, porque su circulación de balón es lenta con la presencia en el doble pivote de Casemiro y Paulinho, que no son muy dinámicos a la hora de bascular la pelota. Pero Tite siempre juega con ese tándem en la medular y no será fácil que lo modifique de salida en un partido. Otra cosa es en función del resultado, como hizo ayer al meter en liza a Firmino por Paulinho cuando quedaban veinte minutos. Le salieron bien las variantes. Si no, se habría metido en un lío.