Presidente imprevisible
El presidente de EE.UU. dice a los republicanos que esperen a las elecciones
Donald Trump fulmina con un tuit la negociación de la reforma migratoria en Estados Unidos al advertir a los miembros republicanos de la Cámara de Representantes y el Senado que esperen a las elecciones legislativas de noviembre.
Cuentan en Washington que el personal de la Casa Blanca y los congresistas republicanos tienen una relación ambivalente con los tuits del presidente, Donald Trump, no tan distinta a la de los observadores extranjeros. Lanza tantos y tan repetitivos que es difícil tomarlos todos en serio pero, a la vez, 280 caracteres le bastan para lanzar una guerra comercial, dar una patada a los acuerdos del G-7 o, como ocurrió ayer, fulminar las negociaciones de su propio partido para pactar una reforma migratoria.
“Los republicanos deberían dejar de malgastar su tiempo con la inmigración hasta que elijamos más senadores y congresistas en noviembre”, tuiteó el presidente a las 7:06 de la mañana, poco después de conocerse que su jefe de filas en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, pretendía someter a votación una nueva propuesta la próxima semana. Los demócratas, añadió, “sólo están jugando, no tienen intención de hacer nada para resolver este problema que viene de décadas atrás”. “¡Ya aprobaremos una gran legislación después de la ola roja!”, proclamó en alusión al color de los conservadores estadounidenses.
Ya antes del micromensaje presidencial el futuro de la iniciativa republicana era incierto porque podían no pasar el filtro del Senado, donde tienen una estrecha mayoría pero debido a sus divisiones internas dependerían de los demócratas. Cuando el senador republicano Mark Sanford leyó el tuit, supo que los esfuerzos por negociar una solución de compromiso este fin de semana serían en vano. “Game over”, resumió a la CNN.
Ryan lleva días negociando entre los moderados y el ala dura del partido, reacia a apoyar una solución para los llamados soñadores (jóvenes criados en el país aunque llegaron de forma ilegal con sus padres) por miedo a que se hable de amnistía, aunque la mayor jamás aprobada lleve la firma de Ronald Reagan. Se iba a votar el jueves, luego ayer, supuestamente la próxima semana... Pero el tuit del presidente diciendo que es una pérdida de tiempo desanima a quienes estaban dispuestos a firmar sólo porque la Casa Blanca les presionaba.
Paradójicamente, la decisión de Trump de ordenar el fin de la separación de las familias inmigrantes al cruzar ilegalmente la frontera también había quitado presión a las negociaciones del Congreso. Hasta entonce s, decía que era la única institución que podía poner fin a esta práctica, iniciada en realidad por su propia Administración con fines disuasorios contra la inmigración.
La polémica ha puesto el foco sobre la situación en las instituciones que acogen a menores inmigrantes, la mayoría adolescentes indocumentados que cruzaron solos la frontera, en especial tras conocerse las denuncias presentadas por seis internos contra el centro juvenil de Shenandoah Valley. Los jóvenes han declarado ante el juez que fueron esposados y golpeados por los guardianes y que se les inyectaron sedantes a la fuerza (supuestamente eran vitaminas). El gobernador de Virginia, Ralph Northam, ha abierto una investigación sobre los incidentes, ocurridos entre el 2015 y el 2018. Muchos de los jóvenes internados habían sido acusados por el Gobierno de pertenecer a bandas criminales como MS-13, que Trump cita repetidamente en sus discursos, pero según el director del programa en muchos casos no parecía ser cierto y, más bien, padecían problemas mentales, informa la agencia AP.
El presidente arremetió ayer contra los demócratas por querer “inundar” el país de inmigrantes ilegales (hace unos días dijo “infestar”) y “contar historias falsas de tristeza y dolor con la esperanza de que les ayude a ganar las elecciones”. El discurso de Trump se centra, en cambio, en identificar inmigración con delincuencia aunque diferentes estudios atestiguan que los extranjeros, en situación regular o irregular, cometen menos delitos que la población nativa de EE.UU.
Ayer fue un paso más allá en esta estrategia y recibió a un grupo de Angel Families. Aunque el nombre invite a pensar que son familias de acogida, en realidad representan a familiares de personas asesinadas o heridas por inmigrantes ilegales: “Ellos sí que están separados de sus seres queridos. No un día o dos, permanentemente, porque fueron asesinados por extranjeros ilegales aunque los medios lo ignoren”.
La justicia investiga denuncias de castigos físicos e inyecciones de sedantes a la fuerza en un centro de menores