Brazo largo, pantalón corto
El 22 de octubre de 1933 unos ocho mil jóvenes de las Joventuts d’Esquerra Republicana-Estat Català participaron en un festival atlético que los llevó a marchar desde la Gran Via hasta el estadio de Montjuïc. Las fotos son elocuentes. Pantalones cortos los hombres y camisa paramilitar. Si no son un desfile fascista, se parecen enormemente en estética y es de temer que también en intenciones. Es probable que desfilasen los violentos que atacaron la redacción de El Be Negre o que, con el correr de los días, se dedicaron a apalear a algunos periodistas y antipatriotas.
La admiración escrita y publicada del actual president, Quim Torra, por los hermanos Badia no puede dejar más que preocupación. Pero hay que suponer fue un exceso sentimental de alguien que tiene interés por la historia y la cultura. Entiendo que haya quien piense que, a la vista de alguno de sus textos y pronunciamientos, Torra está invalidado para gobernar. Pero me gustaría concederle no sólo el beneficio de la duda, sino esperar que su fe cristiana y su práctica cultural lo lleven a ser president para todos los catalanes. Fue elegido por el dedazo de Puigdemont como un president vicario y frentista. Pero me parece que tiene las ideas más largas que el brazo ejecutor. Ojalá.