Tiempo a prueba de golpes
KAZUO KASHIO (1929-2018) Cofundador y director ejecutivo de Casio
Kazuo Kashio murió este lunes en Tokio siendo, a sus 89 años, uno de los máximos valedores del sector de la electrónica y reconocido como uno de los grandes virtuosos del marketing del siglo veinte.
Kashio era el tercero de los cuatro hermanos fundadores de Casio Computer, la famosa empresa de electrónica que sorprendió al mundo con la creación de la primera calculadora compacta y sus relojes digitales, y de la que Kazuo fue director ejecutivo durante 27 años. La compañía facturó 3.000 millones de dólares en el pasado ejercicio. Sin embargo, los orígenes de la familia Kashio eran muy humildes.
Sus padres eran campesinos en los campos de arroz japoneses hasta que en 1923 un gran terremoto asoló la isla de Kanto, en la que se encuentra Tokio. Más de 100.000 personas perdieron la vida y miles de edificios quedaron reducidos a escombros. Pero en la desgracia, el padre de los hermanos, Shigeru Kashio, supo ver una oportunidad. Ese mismo año, Shigeru, su esposa Kiyono y los dos hermanos mayores se mudaron a Tokio, donde Kazuo nacería después. Allí el padre trabajó como constructor en la reedificación de la ciudad. Hombre de gran diligencia y sacrificio, caminaba cinco horas diarias para ir a trabajar a fin de ahorrar, y fue una gran influencia en sus hijos. No en balde, Kazuo fue siempre conocido por su perseverancia. “Siempre se ponía grandes metas y luchaba encarnizadamente por alcanzarlas”, recordaba Kazuhiki Ichinose, portavoz del grupo Casio.
En 1946, su hermano Tadao fundó Shigeru Kashio. La empresa empezó vendiendo un anillo para sujetar el cigarrillo mientras el fumador llevaba a cabo otras actividades, un producto que fue todo un éxito en el Japón industrial de entonces. En 1949, Kazuo, tras graduarse en Filología Inglesa por la Universidad Nihon, se unió a la compañía de su hermano. En 1957, la empresa fue sometida a una refundación de la que Kazuo fue gran valedor. Shigeru Kashio se convirtió en Casio Computer y pasó a centrarse en el desarrollo de electrónica, especialmente calculadoras, que hasta entonces tenían un sistema mecánico.
Conocido por su firme defensa de una creatividad sin límites, en una ocasión afirmó que “las ideas nuevas crean nuevos mercados” y no al revés.
Kazuo tuvo un papel fundamental en la nueva etapa de la compañía. Lideró el desarrollo de la Casio Mini en 1972, una calculadora electrónica que acercó este dispositivo a toda la población dado su pequeño tamaño y su bajo coste. Sin embargo, si un artículo marcó su carrera fue el G-shock, un reloj de pulsera capaz de resistir todo tipo de golpes. Kazuo participó tanto en su diseño como en su comercialización en 1983. El G-shock gozó de gran popularidad y era recurrente verlo en las muñecas de los jóvenes de los años ochenta y noventa, hasta el punto de que apareció en películas de éxito como Men in black o Misión: imposible. En el 2017 superó los 100 millones de unidades vendidas.
En 1988 Tadao, que era director de la compañía, delegó el cargo en su hermano Kazuo, que lo ocupó hasta el 2015, cuando le nombraron presidente honorífico, título que ostentó hasta su muerte.
Bajo su presidencia, en 1995 Casio lanzó la cámara digital QV-10. Kazuo participó en su diseño y añadió una pantalla LCD en el reverso. Por ello, es considerado un modelo predecesor de las cámaras actuales.
Más allá de la tecnología, Kazuo sorprendió por su visión del mundo. En las pocas entrevistas que ofreció, abogó por el fin de las tensiones de su país con China y preconizó un futuro de paz, unidad y armonía. “En el futuro, todas la naciones se unirán en una sola”, dijo a un medio australiano.