La calurosa espera de los vikingos
Cuatro aficionados islandeses se enfrentan al calor, ayer, antes del partido de su selección contra Nigeria. El termómetro en el estadio de Volgogrado marcaba 32 grados, que contrastan con la copiosa lluvia y los 8 grados que a la misma hora se registraban en Reikiavik. Pero nada disuade a los islandeses del fervor por el equipo nacional. Se calcula que unos 30.000, aproximadamente el 10% de la población del país, se han desplazado al Mundial.