La Vanguardia

El griego que pone la cara y la voz a las ideas de Juncker

VETERANO EN LAS INSTITUCIO­NES COMUNITARI­AS, EL PORTAVOZ DE LA COMISIÓN EUROPEA PRESUME DE TENER UNA VISIÓN MÁS ALLÁ DE LA BURBUJA DE BRUSELAS

- JAUME MASDEU Bruselas. Correspons­al

Es un portavoz político para una comisión política. Margaritis Schinas, griego de nacimiento, gran conocedor de España por vía matrimonia­l y residente desde hace 3 décadas en Bruselas, es la cara y la voz de la Comisión Europea. Es el portavoz que comparece cada día en “el briefing de las 12” que ofrece el Ejecutivo comunitari­o, un ejercicio que les da gran proyección mediática, aunque a cambio de tener que asumir los riesgos de tanta exposición. Quien pilota la rueda de prensa es Schinas, un personaje que tiene mucho de mediterrán­eo y nada de tecnócrata. “Tiene sentido común político”, comenta uno de sus colaborado­res. “Es político pero un poco brusco, con poca mano izquierda”, afirma gente que le conoce. Él mismo acepta que se le califique como político por su pasado como eurodiputa­do de Nueva Democracia, en el PPE entre 2007 y 2009, donde participab­a en la Comisión de Presupuest­os aunque también le interesaba­n temas muy griegos, como la disputa por el nombre de Macedonia, recuerdan en el Parlamento, Schinas también añade que es político si esto significa “tener una visión amplia, que vaya más allá de la burbuja de Bruselas”. Un mundo que conoce bien, lleva casi 30 años en la Comisión Europea, donde ha pasado por los gabinetes de tres comisarios españoles: Marcelino Oreja, Abel Matutes, y Loyola de Palacio.

En el 2013 fue enviado a su país, a Grecia, pero como hombre de negro, miembro del equipo que asesoraba al gobierno griego sobre las reformas estructura­les que debía llevar a cabo. Era uno de los que recetaban el duro jarabe que tuvieron que tragar los griegos. Schinas dice que, a pesar de las tensiones del rescate griego, su presencia en Atenas fue bien aceptada. “El gobierno, una coalición entre Nueva Democracia y Pasok, me considerab­a bastante griego para confiar en mi, y a la vez, Bruselas me veía bastante europeo para gestionar aquello”. En los años que lleva en la CE, sus momentos más duros tuvieron relación con el rescate de Grecia. Fueron los primeros seis meses del 2015, el período más tenso de la crisis griega, “el período Varufakis”, cuando su país estuvo cerca de ser expulsado del euro. “Siendo griego, la peor noticia para un portavoz de nacionalid­ad griega en la CE hubiera sido anunciar que Grecia abandonaba el euro, pero no salió, y Grecia consiguió evitar el abismo”.

Como portavoz de la CE, Margaritis Schinas dice que se requieren cuatro cualidades: conocer la casa, tener una visión amplia más allá del mundo cerrado de Bruselas, paciencia y sentido del humor. “Nunca hay que perder el sentido del humor –afirma– sirve para relajar el ambiente”. Humor y paciencia necesita para capear las crisis que ha tenido que afrontar la CE estos años. Entre tantas crisis, también tuvo y tiene que afrontar la catalana, aunque aquí marca una diferencia. En este tema considera que Bruselas no ha cambiado de posición desde que se fijó en tiempos de Romano Prodi como presidente. “El hecho de que ahora en Catalunya se haya llegado al punto de tensión más agudo, no ha variado la posición de la CE”, afirma, y reconoce que ha sufrido críticas de sectores independen­tistas por mantener estas posiciones. “Eran más boots y algoritmos los que me atacaban por las redes sociales, y los pocos independen­tistas que me criticaron cometían el error de pensar que era una opinión personal mía, no sabían el fondo histórico en la posición de la CE”. En su tarea de comunicado­r le puede haber ayudado el proceso de centraliza­ción que ha experiment­ado la Comisión Europea en la etapa Juncker, a través de su antiguo jefe de gabinete y actual secretario general de la institució­n, Martin Selmayr. El poder se ha concentrad­o en la presidenci­a y sus aledaños, y esto permite centraliza­r los mensajes y evitar disonancia­s.

El portavoz de la Comisión Europea no sólo conoce muy bien España sino que habla un español impecable. En eso le ha ayudado su matrimonio con Mercedes Alvargonzá­lez, actual jefe de gabinete de Manfred Weber, jefe del grupo parlamenta­rio del PPE en el Parlamento Europeo. Se conocieron en el Colegio Europeo de Brujas, la universida­d donde siguen cursos de postgrado los que luego se convertirá­n en la élite de Bruselas. “Los dos son un producto típico del Colegio de Brujas”, comenta un funcionari­o europeo que los conoce bien. Y no sólo los dos, su hijo menor sigue la tradición y el próximo curso se estrena en el Colegio Europeo de Brujas. Mientras, Margaritis Schinas seguirá poniendo la voz a las ideas de Jean-Claude Juncker.

“Un portavoz nunca tiene que perder el sentido del humor; sirve para relajar el ambiente”

“Los independen­tistas que me criticaron cometían el error de pensar que yo daba una opinión personal”

 ?? EFE ?? Schinas conoce muy bien España y habla un español impecable. Está casado con Mercedes Alvargonzá­lez, jefa de gabinete de Manfred Weber, jefe del grupo del PPE en el Parlamento Europeo
EFE Schinas conoce muy bien España y habla un español impecable. Está casado con Mercedes Alvargonzá­lez, jefa de gabinete de Manfred Weber, jefe del grupo del PPE en el Parlamento Europeo

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