The winner is Bizkaia
El sábado por la mañana empezaron a llegar al aeropuerto de Bilbao algunos de los chefs más reconocidos del planeta a los que recibían con cartelitos en los que podía leerse The World 50 Best Restaurants para acompañarlos a sus hoteles. El mismo enunciado lucía en carteles colgados en las farolas de la ciudad o en el metro. Todo estaba listo para la celebración de la gala en la que el martes se presentó el nuevo ranking de los mejores restaurantes con un montaje hollywoodiense.
Antes, los chefs recorrieron locales de pintxos, pasaron por un txoko y asistieron a una cena organizada como una romería vasca en pleno valle de Atxondo. Durante varios días tanto ellos como los más reputados periodistas gastronómicos y todos aquellos gastrónomos que consiguieron hacerse con una entrada para la gala del Palacio Euskalduna se movieron entre Bilbao y San Sebastián para visitar algunos de los mejores restaurantes de alta cocina: desde los vizcaínos Azurmendi, Nerua, Etxebarri o Mina a los guipuzcoanos Mugaritz, Akelarre, Martín Berasategui, Arzak o Elkano.
Los grandes ganadores de esta edición, celebrada por primera vez en España, fueron el restaurante italiano Osteria Francescana (Módena), que quedó en el primer puesto, El Celler de Can Roca , en el número dos (ha ocupado esa posición cinco veces, dos el número uno y lleva diez entre los cinco primeros) y Mirazur (Mentón) y todos aquellos que han logrado mantenerse o subir posiciones en la lista –espectacular la irrupción del barcelonés Disfrutar, en el puesto 18–. Pero, sobre todo, el gran ganador ha sido Bizkaia, cuya Diputación Foral supo ver que se les presentaba una oportunidad única y decidieron invertir el dinero y el esfuerzo para convertirse en foco de atención mundial y dar a conocer la grandeza de su cocina. Algo que no supo ver Barcelona.