AMLO suma apoyos del PRI para ganar la presidencia de México
Andrés Manuel López Obrador (AMLO), candidato progresista a la presidencia de México, se da un baño de masas allá donde va. Lleva días cerrando campaña electoral –las elecciones son el próximo domingo– en las principales ciudades del país y recabando apoyos de políticos y funcionarios que antes militaron en el PRI, el partido conservador que ha dominado la historia política de la república, y ahora ven que si quieren seguir tocando poder han de estar al lado de AMLO y su coalición, llamada Juntos Haremos Historia.
La corrupción, Donald Trump y el narcotráfico han aupado a AMLO. Los sondeos le son favorables por un amplio margen. “Este arroz ya está cocido”, dice en cada mitin, en alusión a que esta vez el triunfo no se le escapará.
La vieja guardia vinculada al PRI y las finanzas agitan el fantasma de Hugo Chávez y tratan de vincular a AMLO con el dirigente venezolano. “No estamos construyendo una dictadura –dijo AMLO esta semana en Monterrey–, estamos construyendo una verdadera democracia y en democracia se tienen que respetar la libertades. Todos van a tener derecho a la critica, a disentir, no se va a perseguir a nadie, no se va a censurar ningún medio de comunicación; libertad religiosa plena y de pensamiento”.
Este es el mantra de su campaña, junto a la promesa de erradicar la corrupción y el endémico fraude electoral. AMLO reivindica el espíritu revolucionario de los fundadores de la república para acabar con “la mafia del poder”. Promete cumplir un solo mandato de seis años y a los tres se someterá a un referéndum revocatorio.
La violencia que azota a la sociedad ha dejado una profunda huella en la campaña. Más de 110 políticos han sido asesinados. Los asesinatos en lo que van de año han subido un 21% con respecto al mismo periodo del 2017. Sólo en el mes de mayo hubo 2.890, lo que da una media de 93 al día. El total desde enero es de 13.298 personas asesinadas.