GUÍA RÁPIDA DE PICADURAS
Abejas, avispas, arañas, mosquitos, medusas... ¿Sabes cómo prevenir las picaduras más habituales durante el verano y cómo actuar si no lo consigues?
Clara Gea En verano, al pasar más tiempo al aire libre y tener más partes del cuerpo al descubierto, somos más susceptibles de sufrir mordeduras de animales. Las medidas preventivas a veces no son suficientes, por lo que nunca está de más saber cómo actuar en caso de recibir una picadura.
ABEJA Y AVISPA Las picaduras de himenópteros suelen provocar dolor, hinchazón y eritema (enrojecimiento de la piel), y acostumbran a curarse solas en pocos días. Para reducir las molestias que provocan, hay que retirar el aguijón, desinfectar la herida y aplicar compresas frías sobre la zona afectada. Algunas personas son alérgicas al veneno de abejas y avispas, por lo que hay que acudir al médico si la picadura tiene más de diez centímetros de diámetro o si aparece urticaria generalizada, náuseas, vómitos, problemas respiratorios, debilidad, confusión o pérdida de conocimiento.
Para prevenir estas picaduras, evita usar perfumes o jabones con aromas dulces o florales y la ropa con colores vivos. Si hay abejas o avispas revoloteando o estás cerca de una colmena, no realices movimientos rápidos ni bruscos.
ARAÑA Y GARRAPATA
Aunque la mayoría de arañas son inofensivas, existen algunas especies cuya mordedura puede provocar importantes molestias e incluso la muerte. Dependiendo del tipo de araña que te haya picado, puedes experimentar enrojecimiento, picor, hinchazón o entumecimiento en la zona. Si no sabes qué especie ha sido, lo recomendable es acudir al médico.
En el caso de las garrapatas, es importante saber que pueden transmitir numerosas enfermedades con su picadura, entre ellas la enfermedad de Lyme. Si te ha picado una, para despegarla debes tirar de ella en dirección perpendicular a la piel y, posteriormente desinfectar bien la herida. En ambos casos, puedes prevenir las picaduras usando ropa que cubra bien el cuerpo o con lociones repelentes.
MOSQUITO Lo que provoca las molestias de una picadura de mosquito es la saliva que inyectan estos insectos al succionar nuestra sangre. Para reducir el picor y la comezón puedes aplicar algo frío en la picadura o utilizar una crema con calamina o hidrocortisona. Asimismo, aunque resulte complicado, es importante no rascarte para evitar crear una herida que pueda infectarse. Las lociones repelentes de insectos, las pulseras antimosquitos e incluso los aparatos que emiten ultrasonidos pueden ayudarte a prevenir estas picaduras. No dudes en emplearlos si viajas a zonas húmedas o con mucha vegetación, especialmente durante el atardecer o por la noche.
SERPIENTE Como explica el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, en caso de mordedura es importante determinar si ha habido o no envenenamiento; es decir, si el animal ha inyectado su veneno o si solo ha mordido. Lo ideal para salir de dudas es acudir a urgencias. Antes, puedes lavar la zona afectada con agua y jabón, teniendo en cuenta que no debes succionar la herida para extraer el posible veneno ni colocar torniquetes. Para evitar la mordedura de una serpiente es imprescindible conocer qué especies habitan en el lugar al que vamos y dónde se esconden (rocas, riachuelos, árboles...). Además, debemos usar calzado cerrado y pantalón largo.
Si te pica una medusa, lava la zona con suero fisiológico o agua salada (nunca con agua dulce, ya que aumenta la picazón), aplícate frío durante 15 minutos o acude, si es necesario, al centro de socorro más cercano.