Los presos serán trasladados esta semana
Rivera impulsa una batería de medidas en el Congreso
Sin el aliento que habían encontrado en los últimos meses en los sondeos, que los aupaban como primera fuerza en las generales, Ciudadanos intenta poco a poco resituarse y perfilar un nuevo discurso para el escenario político alumbrado con la entrada de Pedro Sánchez en la Moncloa. Albert Rivera se debate entre ejercer una “oposición responsable” y con propuestas regeneracionistas, para afianzarse en ese centro político que reivindicó en su salto a la política española, o liderar la crítica más dura al nuevo presidente del Gobierno, aprovechando la guerra sucesoria en el Partido Popular.
En esa búsqueda de una nueva voz para los nuevos tiempos, en las últimas semanas Cs ha impulsado su programa social, con diferentes propuestas en el Congreso, en el Parlament y los Ayuntamientos con el fin de singularizar su proyecto frente al del PP y del PSOE. “Las diferencias entre los viejos partidos y nosotros son muchas e importantes, debemos subrayarlas”, apuntan los liberales que, ya sin la presión de la anterior etapa, se sienten más libres para explicar qué proyecto de sociedad ofrecen.
“Debemos ser una proyección de la sociedad civil; representar un proyecto centrista, liberal, abierto, progresista y hacer política útil; debemos mirar al futuro y no seguir dividiendo a los españoles por su pasado”, proclamó ayer Rivera en la clausura de la escuela de verano de Cs, con el lema “Liberalismo es progreso”.
En su discurso reivindicó el acento naranja de unos presupuestos generales del Estado que recogen, entre otras medidas, la rebaja del IRPF y un complemento salarial para los jóvenes.
En Cs consideran que la decisión del PSOE de “atarse” a Podemos y escorarse hacia su perfil más izquierdista –subidas de impuestos, la polémica elección del consejo de RTVE, negociación presos de ETA...– les limpia el camino para consolidarse como los representantes de las “clases medias, dinámicas y europeístas”.
De ahí, la batería de propuestas en las últimas semanas que esbozan un modelo social. Y en clave europea, el pacto que ultiman con Emmanuel Macron (En Marche!) y Matteo Renzi (Partido Demócrata). Franceses e italianos han sido protagonistas en la escuela de verano de Cs, con la participación de Pieyre-Alexandre Anglade y Sandro Gozi en los debates.
“Es muy importante la batalla en Europa entre la cooperación y el egoísmo, entre el supremacismo nacionalista y la igualdad, entre las sociedades abiertas y las cerradas”, asegura Rivera, quien esta semana mostró su apoyo a la igualdad en el día internacional del Orgullo LGBT.
En esa voluntad demostrar que “liberalismo es progreso” y no conservadurismo, la primera iniciativa parlamentaria de Cs en la era Sánchez, cuyo Gobierno paritario ha sido un guiño a las reivindicaciones feministas del 8-M, fue presentar un proyecto de ley de conciliación familiar como “mecanismo de igualdad” y de lucha contra la brecha salarial entre mujeres y hombres. La fuerza de las reivindicaciones feministas en España no han pasado desapercibido a los estrategas de Cs. La formación, con numerosas mujeres en puestos de responsabilidad, como Inés Arrimadas, Begoña Villacís, Melisa Rodríguez, ha decidido aumentar su protagonismo mediático y endurecer su posición respecto a los casos de violación y acoso sexual, especialmente con el de La Manada tras la decisión última de dejar los acusados en libertad provisional.
“Revisemos con consenso nuestro sistema penal para evitar estas situaciones”, dijo Arrimadas, en consonancia con su propuesta de ley contra la violencia sexual que pide que se revisen las competencias en los juzgados de violencia sobre la mujer.
En su acelerón de las políticas sociales, que en el congreso se están encontrado con el rechazo de PSOE, Podemos y nacionalistas, Cs enarbola la bandera de la defensa de una ley que regule la gestación subrogada. Una medida que apoya un amplio sector del colectivo LGBT, pero que se topa con la oposición del Gobierno.
Asimismo, Cs ha propuesto ayudas para guarderías y el incremento a 34 semanas de los permisos de maternidad y paternidad, 17 semanas para cada progenitor. Dos medidas que los liberales incluyeron en los presupuestos generales que pactaron con el PP y que, ahora, piden que se mantengan con el PSOE y se conviertan en “un derecho consolidado en la ley”.
Otro de los ejes del trabajo parlamentario de Cs es la educación. Así abogan por la gratuidad de la ecuación infantil (0-3 años), como ocurre en estos momentos con el ciclo de entre 3 y 6 años. Piden, asimismo, la creación de 300.000 nuevas plazas públicas de guardería a través de conciertos, amén de avanzar en un modelo trilingüe impartiendo clases de inglés gratuitas el mes de julio para los niños de 6 a 12 años.
Cs esboza su modelo social, cercano al de Macron, para seducir a las clases medidas frente a PSOE y PP