Uno de cada cuatro barceloneses ha nacido en el extranjero
La última lectura del padrón municipal cifra en más de 300.000 el número de personas que no tienen nacionalidad española
Año 2018. Barcelona figura desde hace casi dos décadas entre las ciudades más globalizadas del planeta. Tanto es así que un total de 400.319 barcelonesas y barceloneses, esto es el 24,6% de la población, nacieron en el extranjero. La última lectura del padrón municipal, facilitada ayer por el Ayuntamiento y correspondiente al 1 de enero de este año, arroja esta cifra de récord, que se explica en gran parte por el hecho de que un 30,2% de ese contingente de personas que vieron la luz en tierras foráneas dispone de la nacionalidad española. En en caso de los nacidos en Perú, el grupo más numeroso, el porcentaje de nacionalizados españoles se eleva ya al 61,3%. Un dato más para hacerse una idea de la transformación experimentada por Barcelona desde comienzos de los años ochenta hasta la actualidad: en 1981, menos de 42.000 habitantes (un 2,4%) eran nacidos fuera de las fronteras españolas. Hoy aquellos números y porcentajes se han multiplicado prácticamente por diez.
El estudio realizado por el departamento de Estadística del Ayuntamiento cifra la población de Barcelona a comienzos del 2018 en 1.628.936, con un ligerísimo incremento (0,23%) respecto al 1 de enero del 2017. Un trabajo realizado recientemente por el propio Ayuntamiento a partir de una macroencuesta elevaba la población real de la capital catalana a 1,7 millones de habitantes. Esa diferencia de casi 80.000 residentes entre ambos registros se debe a que el padrón deja de contabilizar muchos casos de personas que creen estar de paso por la ciudad y que acaban quedándose largo tiempo viviendo en ella sin llegar a inscribirse en las oficinas municipales (esta situación es común entre los estudiantes).
Los datos hechos públicos ahora indican que son 301.626 las personas empadronadas en Barcelona que tienen nacionalidad extranjera, es decir un 18,5% del total. En esta caso se trata también de un registro histórico, que supera por segunda vez (la anterior fue en el año 2009) el listón de los 300.000 extranjeros. No obstante, también aquí hay que introducir un matiz. Las personas a las que caduca el permiso de residencia no suelen darse de baja del padrón aunque dejen de residir en el municipio. En este sentido, estimaciones recientes apuntan que el número de extranjeros que viven en Barcelona sería sensiblemente inferior, del orden de unos 200.000.
Ciñéndonos a los datos del padrón municipal, por primera vez hay más mujeres (151.249) que hombres extranjeros (150.377) inscritos. En el 2017, las nacionalidades que más aumentaron su presencia en Barcelona fueron la italiana (2.228 más que en el 2017), la venezolana (+ 1.659) y la hondureña (+ 1.537). El ranking de los colectivos foráneos más nutridos de la ciudad lo encabeza un año más el italiano (31.500, una buena parte de ellos personas de otras nacionalidades, preferentemente argentinos, con dos pasaportes), China (20.555), Pakistán (19.240), Francia (15.260) y Marruecos (13.058).
La última lectura del padrón municipal ofrece otros datos muy relevantes para entender la evolución de la ciudad en las últimas décadas. Uno especialmente significativo
En 1981, sólo el 2,4% de la población era nacida fuera de España; ese porcentaje se ha multiplicado por diez
En más de 200.000 hogares de la capital catalana, uno de cada tres, vive una sola persona
es el de los hogares unipersonales, más de 200.000, que representan ya el 31,1% del total.
A lo largo del 2017 aumentaron los domicilios donde todos los residentes son extranjeros (casi 67.000, un 10,1% del total). Llama la atención el papel rejuvenecedor de la población barcelonesa –por otra parte muy envejecida– que tienen los inmigrantes. Así, mientras que en los hogares donde solo viven personas de nacionalidad española la media de edad se sitúa en 47,7 años, en los domicilios mixtos baja a 35,4 y en los formados sólo por extranjeros se queda en apenas 32,1 años.
La pirámide barcelonesa de edades varía mucho en función del barrio de residencia. Sólo en 10 de los 73 territorios en los que se divide la ciudad a efectos estadísticos la población infantil (menos de 15 años) supera a la mayor de
65. Los barrios más jóvenes de la ciudad son Diagonal Mar, Vallbona, Vallvidrera, Torre Baró, Sarrià y el Bon Pastor. Por contra, en 20 barrios los mayores de 65 años doblan en número a la de menos de
15. Los barrios con mayores proporciones de seniors son Montbau, Guineueta, Canyelles, La Verneda i la Pau.