Cherchesov: “Cualquiera puede llegar a ser Dios”
El centro de Moscú es un hervidero por las noches. A Rusia le está sentando bien el Mundial. Los aficionados locales están encantados de la respuesta de su selección, por la que nadie daba un rublo antes del inicio del torneo. “La gente está muy motivada. El sentimiento general transmite unas disculpas al equipo por no haber creído antes en ellos”, dijo hace unos días Alexey Sorokin, director del comité organizador. Denis Cheryshev, jugador del Villarreal y delantero estrella de los anfitriones, conectaba ayer con esta idea: “El partido debe ser una fiesta para nuestra gente, para los 80.000 espectadores que vengan al estadio. Los jugadores ya trataremos de estar al 200% porque sólo así podremos ganar a España, una de las mejores selecciones del mundo”. Cheryshev se puso místico en la sala de prensa, atestada de periodistas: “Antes de subir al autocar voy a rezar a Dios y luego me pondré música. Así me preparo psicológicamente”. También habló de divinidades el seleccionador Stanislav Cherchesov, pero en su caso en otros términos y cuestionado por las opciones de los suyos de batir a la roja. “Tenemos un refrán ruso que dice que cualquiera puede llegar a ser Dios si trabaja duro”. En un plano más terrenal dijo no tener decidido aún si jugar con cuatro o cinco defensas. Del delicado asunto del dopaje, que planeó sobre la concentración rusa, respuestas breves y contundentes. “Eso es mentira, nunca he consumido sustancia alguna, ni me lo he planteado”, dijo Cheryshev.