Las exposiciones de este verano en Cadaqués y la Costa Brava
Una exposición visualiza el atractivo pictórico de este rincón del Cap de Creus
Fue el pintor Joan Josep Tharrats quien dijo que “Cadaqués es el pueblo del mundo que tiene más pintores por metro cuadrado”. Y a finales de los años sesenta del siglo pasado se empieza a hablar de la necesidad de reunir obras representativas de todos estos artistas en un museo local. Un proyecto que no cuajó definitivamente hasta 1983 con la inauguración del Museu de Cadaqués en la Sala d’en Berto. Ahora, casi cuarenta años después, la historia de este museo, de sus fondos y del atractivo artístico de Cadaqués es objeto de una exposición en este mismo espacio.
De Meifrèn a Dalí. Cadaqués univers d’artistes es el título de la exposición abierta el pasado 23 de junio y que se podrá ver hasta el 28 de octubre en el Museu de Cadaqués. Ha sido comisariada por la historiadora del arte Mariona Seguranyes, que también ha catalogado y documentado los fondos del museo y culminará la investigación con un catálogo con participación de varios especialistas. Acompaña también la exposición un docu- mental de 30 minutos donde varios protagonistas explican como se gestó el museo.
La exposición tiene dos ámbitos: en la planta baja se muestran 24 obras de colecciones particulares de artistas que han estado vinculados a la población, desde los primeros que encontraron refugio aquí, como Ramon Martí Alsina, Narcís Monturiol o Joan Roig y Soler, a mediados del siglo XIX; y en la segunda y tercera plantas se exhiben otras 54 obras, entre óleos, dibujos, acuarelas, esculturas y grabados, seleccionadas entre las 340 piezas que forman el fondo del museo. Una colección que demuestra la valía de las obras cedidas por los diferentes artistas o por particulares. Están representados Meifrèn, Planells, Dalí, Ponç, Koyama, Pazos, Arranz Bravo, Bartolozzi, Niebla, Viladecans, Ràfols-Casamada, etc. También se muestran 18 fotografías de Robert Descharnes y Enric Sabater sobre Dalí.
La primera donación importante al municipio se produce en 1912, cuando Eliseu Meifrèn cedió seis dibujos al carbón a la Societat l’Amistat, el casino como se lo llama popularmente, que todavía hoy los muestra en sus dependencias. Precisamente es esta sociedad la que en 1978 impulsa los primeros encuentros de artistas para recoger obras para un futuro museo. El año siguiente inaugura la exposición Mostra número zero y posteriormente decide ceder las 70 obras recogidas a la fundación Museo Municipal de Arte de Cadaqués. Uno de los dibujos mencionados de
LAS MEJORES PIEZAS El fondo del museo es de 340 obras y se han seleccionado 54 para la exposición actual OBRAS RELEVANTES Dalí regaló ‘Sirenes de Cadaqués’ en 1976, una obra rechazada en un homenaje a Rahola
Picasso, Derain o Duchamp también pasaron por Cadaqués, pero no dejaron obra
Meifrèn se transformó en un aceite, Nocturn de Cadaqués, que ahora ha sido cedido por el Museo del Modernismo de Barcelona para esta exposición. Otro de los préstamos relevantes es un óleo de Joan Roig i Soler, de la colección del Banco de Sabadell. Los dos se pueden ver al lado de un Àlbum
d’apunts de Ricard Martí Agulló –hijo de Martí Alsina–, fruto de su estancia en Cadaqués en 1905, que incluye un retrato de la popular Lidia de Cadaqués. Y también un Retrat d’home de Narcís Monturiol, conocido como el inventor del submarino, que en una de las estancias en Cadaqués, desterrado en este rincón del Cap de Creus por problemas políticos, pintó al patriarca de la familia que lo acogía. En este espacio se incluye el cuadro más antiguo que se ha localizado sobre Cadaqués, un retrato anónimo de un marinero llamado Baltasar Barrera, de 1804.
De las obras propias del museo, sin duda la pieza más especial y enigmática es Sirenes de Cadaqués, de Salvador Dalí, que hizo como homenaje a Carles Rahola y que dio al municipio después de que la Assemblea Democràtica d’Artistes de Girona la rechazara para la exposición que había organizado en la sala Amistat el verano de 1976. Un secretario de Dalí la colgó en la exposición, a pesar de la oposición de los otros artistas, y estos de común acuerdo retiraron las obras en señal de protesta. Fue en el verano posterior a la muerte de Franco y fue el primer homenaje público al escritor fusilado en 1939 por el franquismo. A Dalí no le perdonaron unas polémicas declaraciones sobre la pena de muerte, pero lo que no sabían es que de joven había sido amigo de Rahola e incluso le había regalado un Retrat de Ramon
Muntaner (que hace escasas semanas se puso a subasta en Barcelona). Dalí regaló una segunda obra al museo titulada Escut òptic fent recular un drac y recientemente han recibido la donación de un Autoretrat, un pequeño dibujo a tinta. Las tres piezas se exponen ahora al lado de donaciones de artistas muy vinculados a Cadaqués como los Pichot (hay obras de Ramon Pichot el
viejo, y sus dos sobrinos Ramon y Antoni Pitxot), Jaume Figueras, Joan Josep Tharrats, Josep Maria Prim, Norman Narotzky, Ramon Aguilar Moré, Rafael Duran, Koyama, Francesc Todó, Jordi Curós, Gustau Carbó Berthold, Marc Aleu, Elena Paredes o Albert Ràfols Casamada. De entre los antiguos no faltan tampoco Sebastià Berenguer, Meifrèn, Àngel Planells o Fèlix de Pomés.
Desgraciadamente la presencia de artistas extranjeros en los fondos del museo es escasa salvo alguna obra menor de Max Bill, Richard Hamilton o Bruno Munari. Los más famosos como Picasso, Derain, Rusiñol, Mir o Duchamp quizás habrían dejado alguna obra si hubiera existido este museo. Y también se han escapado obras de reconocidos artistas que más recientemente pasaron por la Galería Cadaqués, del arquitecto Lanfranco Bombelli, o que sirvieron de cartel del Festival Internacional de Música y que por varias razones se tuvieron que vender. La exposición de ahora quiere ser el inicio de una nueva etapa para este Museu de Cadaqués.
ARTISTAS EXTRANJEROS