Repasando a Descartes
RENÉ Descartes es uno de los grandes filósofos de la tradición occidental, que, como escribe Charles Pépin (Las virtudes del fracaso), presenta al hombre como ese ser dotado de dos facultades principales mal ajustadas: un entendimiento limitado y una voluntad ilimitada. Mientras que nuestro entendimiento encuentra enseguida sus límites, Descartes afirma que siempre podemos querer más. Para un creyente como el autor del Discurso del método, el poder de nuestra voluntad es lo que nos hace parecernos a Dios. Cada vez que queremos y creemos haber alcanzado nuestro techo, descubrimos que podemos superarlo.
El concepto occidental de “querer es poder” arranca en Descartes. El filósofo incluso piensa que el hombre camina con dos piernas de desigual tamaño: una corta, nuestro entendimiento, y otra muy larga, nuestra voluntad. Y a partir de ahí todo se incomoda y se complica. Es mejor situar nuestra voluntad a la altura de nuestro entendimiento si no queremos tropezar.
La reunión de hoy entre Pedro Sánchez y Quim Torra debía haberse preparado con lecturas de Descartes. “El error depende de nuestra voluntad”, afirma el sabio de Turena en sus Principios de filosofía, así que hay que escuchar a la razón. Se necesitarán dosis de buena voluntad, inteligencia emocional y pragmatismo racional para que el encuentro vaya bien. En el mundo independentista hay casi tantos que desean el fracaso de la reunión como los que quieren el éxito. En el mundo constitucionalista sucede algo similar: muchos ansían que vaya mal para exigirle a Sánchez mano dura. Afortunadamente, en Catalunya y en España hay una mayoría que confía en la sensatez, que espera que se avance en cuestiones pendientes, que cree posible crear un clima de confianza para volver sin prisa a la normalidad.