¿QUIÉN ATACA?
La escuela de negocios IMF Business School, que también aborda la formación en ciberseguridad, ha identificado los cinco perfiles más comunes de ciberatacantes:
EL DESPECHADO. Empleados despedidos de forma injusta que usan sus conocimientos de la empresa para llevar a cabo el ciberataque bien porque tienen unos mínimos conocimientos informáticos o porque tienen acceso a programas o kits para hackear. A veces son clientes que quieren vengarse después de problemas con una compra o una devolución.
EL DESPISTADO. En los ataques a empresas pueden ser personas del mismo equipo profesional quienes de forma accidental facilitan el ataque al abrir un mail o descargarse un programa sin tomar precauciones.
EL ‘HACKTIVISTA’. Conocen las técnicas y herramientas usadas por los ciberdelincuentes y las usan para denunciar injusticias o abusos o amparados en una causa social o política.
El PIRATA. Tiene un gran conocimiento informático que utiliza para vulnerar los sistemas informáticos del usuario, perjudicarlo y obligarlo a pagar por recuperar su información.
EL TERRORISTA. Son piratas informáticos que pertenecen a grupos organizados que buscan crear el miedo en la población atacando infraestructuras tecnológicas de corporaciones o países y detrás de los cuales puede haber motivaciones religiosas o políticas.