China da la bienvenida a Paulinho
El brasileño regresa al Guangzhou cedido con opción de compra obligatoria
“Vuelve el rey”. Con este saludo grandilocuente anunció el Guangzhou Evergrande a través de su página web el regreso de Paulinho Bezerra al club chino después de una temporada en el Barcelona. El día 15, que en este caso coincide con la final del Mundial, concluye el período de traspasos en la liga china y el nuevo equipo del brasileño no quiso demorar una información que el Barça tardó unas horas en oficializar. Fuentes de la entidad blaugrana indican que la operación consiste en una cesión con opción de compra obligatoria antes de que termine este año, aunque en el comunicado oficial no se menciona ninguna cláusula de obligatoriedad.
En el caso de que cristalice en los términos deseados, la operación puede ser muy rentable para el Barcelona. Hace un año pagó 40 millones por el jugador paulista –al que aplicó una cláusula de res- cisión de 120 millones de euros– y espera ingresar antes de que concluya el año en torno a 50 millones de su club de procedencia y destino. Sería, por detrás del de Neymar y Figo, el tercer traspaso más lucrativo de la historia de la entidad blaugrana. El regreso a la Chidotado na también resultará altamente beneficioso para el futbolista, en el sentido de que diversas fuentes señalan que percibirá un salario cifrado en 15 millones, lo que supone duplicar los emolumentos respecto a su anterior estancia de dos cursos y medio en el Guangzhou Evergrande.
El club asiático difundió un comunicado de tono burocrático en el que destaca las cualidades y el rendimiento del jugador, incluso en el fracaso de Brasil en Rusia: “Paulinho fue una fuerza principal de la selección absoluta brasileña, jugando 5 partidos y 353 minutos y anotando un gol”. Asimismo, recoge declaraciones del jugador en las que subraya las perspectivas de desarrollo de la liga china y espera que su regreso provoque un aumentos de seguidores para el Guangzhou: “Creemos firmemente que el regreso de Paulinho mejorará el rendimiento ofensivo y defensivo del equipo”.
Nada es muy corriente en el universo Paulinho, empezando por los acontecimientos de ayer: el anuncio por parte china –sin mencionar la existencia de un acuerdo con la otra parte– de una operación que el Barça mantuvo en el congelador hasta cerca de las nueve y media de la noche. Tampoco la fórmula de venta, ni el hecho de desprenderse de un jugador que ha ofrecido en el Camp Nou un rendimiento compatible con las características que motivaron su adquisición. El centrocampista, para el recorrido más que para el juego de posición, adquirió protagonismo cuando Ernesto Valverde comenzó fortificando el equipo para paliar los efectos de la marcha de Neymar, pero su presencia fue menguando progresivamente, especialmente en los partidos trascendentes. Con todo, ha participado en 49 partidos y acumulado más de 2.500 minutos de juego, con 9 goles que le convierten en el cuarto mejor realizador.
Su correcto rendimiento en Barcelona, fuera del anonimato de la competición asiática, ha merecido su participación en el Mundial. Es más, son muchos los elementos de esta historia que sugieren que para Paulinho el Camp Nou no representaba más que un trampolín para impulsarse hasta Rusia. Por mucho que firmara un contrato de cuatro temporadas de duración que ahora ha quedado en papel mojado. Si, de acuerdo con la previsión del Barça, el Guangzhou Evergrande abona los 50 millones comprometidos, todo el mundo gana: el club y el futbolista, a punto de cumplir 30 años. Por el contrario, existen precedentes inquietantes. Rafinha fue cedido el pasado invierno al Inter con obligación de compra al cabo de seis meses por 35 millones si se clasificaba para la Champions –como así sucedió– pero el club italiano se ha desentendido de su compromiso esgrimiendo diferentes excusas.
LA CLÁUSULA
El club chino tendrá que pagar al Barcelona en torno a 50 millones antes de final de año
“VUELVE EL REY”
El Guangzhou saludó con ostentación el retorno del centrocampista después de un curso