Sagan ya reina en el podio
Victoria y liderato para el campeón del mundo, en otro final marcado por las caídas
El show Sagan ya está aquí. El jueves pasado, en la presentación de equipos, le cogió el micro al maestro de ceremonias y él presentó uno por uno a los miembros del Bora. El sábado, en la primera etapa, sechocó con un hueso duro de roer, el colombiano Gaviria. Ayer por la mañana decidió que no llevaría el maillot verde (era el segundo de la clasificación por puntos, pero como el primero, Gaviria, tenía que lucir el amarillo, el derecho le correspondía a él) y dijo que prefería mantener el del arco iris, como campeón del mundo. Y por la tarde, en la meta de La Roche sur Yon, con Gaviria fuera de combate por una caída a un par de kilómetros del final, el eslovaco de la voz nasal impuso su ley. En un grupito de una docena de corredores –donde iba Valverde, por cierto– no tuvo rival de su talla. Ni Colbrelli (segundo), ni Démare (tercero después de remontar una avería con la ayuda de los coches) lo asustaron apenas. Etapa y liderato. Hoy, eso es innegociable, llevará el amarillo de líder.
La jornada volvió a verse afectada por caídas en la parte final. En este caso las más determinantes estuvieron dentro del área de seguridad de los últimos tres kilómetros y no se aplicaron diferencias a los descolgados, la gran mayoría. Y en un sprint deslucido Sagan sumó su novena etapa en el Tour, cuando hace un año lo habían expulsado por un sprint irregular.
Ahora toma todo el protagonismo la contrarreloj por equipos de hoy, una de las etapas trascendentales de este primer bloc de Tour.
No se hacía desde el 2015, cuando se impuso el BMC con renta de segundos con el Sky y el Movistar.
Peccata minuta. Pero esta vez son más kilómetros (35,5) y de más exigencia, incluso hay una buena subida, poco después del km. 20. Hay que ver también cómo afecta la reducción a 8 ciclistas por equipo. Por este motivo, el reglamento marca ahora que el tiempo lo fija el cuarto corredor y no el quinto como antes. De los precedentes inmediatos vale la pena analizar dos, porque en junio hubo ensayos en el Dauphiné y en Suiza.
En el Tour de Suiza, el 9 de junio, eran sólo 18 km. Se impuso el BMC, gran especialista, y obtuvo 33s sobre el Movistar y 1m2s con el Sky, pero aquí hay gato encerrado: el BMC llevaba un gran bloque, con 5 de los 8 corredores que tiene en el Tour (Porte, Gerrans, Küng, Van Avermaet y Van Garderen). El Movistar, también: ahí estaban Quintana, Bennati, Landa, Amador y Rojas. Pero el Sky jugaba con los reservas. Ni uno de los 8 del Tour.
En el Dauphiné, el 6 de junio, fueron 35km, una distancia más equiparable a la de hoy. Y venció... el Sky. Con 38s sobre el BMC y un minuto y medio sobre el Movistar. ¿Con qué alineaciones? Los británicos pusieron en juego medio equipo del Tour: Thomas, Castroviejo, Kwiatkowsky y Rowe. El BMC tenía a sólo dos: Caruso i Bevin. Y el Movistar, dos: Soler y Erviti.
Entre una carrera y la otra, el BMC ha ensayado con todos los del Tour salvo uno. El Movistar también ha preparado a siete, todos menos Valverde. Pero el Sky todavía esconde cuatro elementos de peso: Froome, Moscon, Poels y Bernal. La verdadera calidad de los británicos por lo tanto no se ha dejado ver.
Un último punto a tener en cuenta: el orden de salida. El Movistar y el Sky correrán sin referencias. El equipo de Froome será el segundo en salir (15.15 h) y el Movistar el tercero, cinco minutos después. El BMC tampoco puede lanzar cohetes: sale el quinto, a las 15.30 h. És el efecto del tiempo perdido en la primera etapa. Como decía ayer Nairo Quintana, “ahora todos concentrados y que salga bien”.
JORNADA CLAVE
La contrarreloj por equipos de hoy, con un trazado exigente de 35 km, abrirá nuevas diferencias