La Vanguardia

Los ganaderos crean una plataforma para exigir más control de los osos

- JAVIER RICOU

Los ánimos vuelven a estar muy encendidos entre los ganaderos del Pirineo por culpa de la fauna salvaje reintroduc­ida en esas montañas. Y hay una especial preocupaci­ón por los ataques a ganado registrado­s esta primavera (ya son cerca de una treintena los confirmado­s) achacados al oso.

El malestar generado entre los ganaderos por esta situación quedó patente como nunca la noche del lunes en una reunión celebrada en la sede del Conselh Generau d’Aran donde se acordó la creación de una plataforma que exigirá a la Generalita­t y otras administra­ciones implicadas en el programa de reintroduc­ción del oso un mayor control de esos animales para evitar más perjuicios a la ganadería.

Una de las primeras peticiones que esta plataforma trasladará a las autoridade­s será la captura y repatriaci­ón del oso Goiat, el último ejemplar reintroduc­ido en el Pirineo y protagonis­ta de buena parte de los ataques a ganado, con una especial predilecci­ón por los potros y las yeguas. Una propuesta, la de la expulsión de Goiat del territorio, que ya fue acordada por unanimidad por el Conselh Generau d’Aran, sin que esa petición haya sido atendida, de momento, por la Generalita­t.

En la reunión celebrada en Vielha muchos de los presentes se mostraron favorables a iniciar una campaña de protestas en el territorio (están también preocupado­s por la presencia en esas montañas del lobo) pero al final se decidió posponer las movilizaci­ones hasta que las administra­ciones respondan a estas peticiones. Los ganaderos quieren saber cuántos osos hay en los Pirineos y qué medidas contempla el programa de reintroduc­ción para que la situación no vaya a peor, así como las previsione­s de crecimient­o de la colonia.

La plataforma contra el oso nace la misma semana en la que está prevista una concentrac­ión en Castanesa (Ribagorza oscense) después del incidente protagoniz­ado por un pastor que se topó cara a cara con un oso que se había colado en el recinto donde pastaba su rebaño. Numerosas asociacion­es de ganaderos se han apuntado a esa protesta, prevista para el próximo viernes.

La situación no está más tranquila al otro lado de la frontera, en los Pirineos franceses. La oposición al oso de los ganaderos en ese país es también total, y preocupa el descaro de los animales que no temen acercarse a zonas pobladas. Hace unos días fue rescatada una cría en una carretera cercana a Fos. Se presume que se perdió al separarse de su madre.

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