Las empresarias piden paso
Colau se reúne de nuevo con directivas de la ciudad para abordar los problemas que aquejan a las mujeres en el mundo de laboral
La masiva manifestación de mujeres del pasado 8 de marzo para exigir una sociedad igualitaria puso de manifiesto hace unos meses que la sociedad está cambiando. Una nueva oleada femenina ha irrumpido en las ciudades con el claro objetivo de romper el techo de cristal que las aprisiona, de hablar de corresponsabilidad en lugar de conciliación, de dar oportunidades a las mujeres que no tienen recursos... casi de cambiar el mundo. Esta es la percepción que ayer catorce empresarias, directivas y presidentas de asociaciones de mujeres trasladaron a la alcaldesa Ada Colau, acompañada de la directora de Barcelona Activa, Sara Berbel.
El de ayer es el segundo encuentro que Ada Colau mantiene con este grupo de empresarias. El primero se celebró en septiembre del 2016. En la sede de Barcelona Activa, le explicaron que es el momento de dar el salto, que Barcelona va por el buen camino, pero también advirtieron de que aún queda mucho camino por recorrer para que ellas puedan acceder a los puestos de responsabilidad, a organismos de representación empresarial, a la tecnología y también a montar su propio negocio.
Ada Colau recogió el guante de sus reclamaciones con el convencimiento –les dijo– de que “el siglo XXI es de las ciudades, las mujeres y de la tecnología”. Apostó por trabajar activamente por la paridad, como hace la recién constituida asociación 50 a 50, y explicó su incomodidad cuando, recién nombrada alcaldesa, presidía consejos de administración formados casi exclusivamente por hombres.
Entre las asignaturas pendientes en las que las directivas se conjuraron en trabajar está el asesoramiento a aquellas mujeres que consiguen crear su propio negocio. “Tienen acompañamiento en el inicio, pero luego, en el momento más delicado, que son los tres primeros años, en los que muchas fracasan, se sienten solas”, explicó una de las presentes. Para este colectivo se propuso aportar algún tipo de apoyo emocional y de mentoría que les permita afrontar el fracaso o trabajar por la viabilidad de sus empresas.
Sara Berbel refirió que desde hace unos meses Barcelona Activa sólo trabaja con empresas –calcula que tienen alrededor de 10.000 proveedores– que pagan más de 1.000 euros a sus trabajadores y contratan más de seis meses. “No son políticas exclusivamente femeninas pero también es cierto que las mujeres en el mundo laboral son las más vulnerables y de esta manera nos aseguramos que ellas se benefician de esta iniciativa”, aseguró. También explicó que se han triplicado las ayudas a las políticas de género y que el año pasado 1.031 mujeres participaron en las acciones formativas de la Escola de Dones Professionals, Directives i Empresaries .
A la alcaldesa le pidieron que intervenga en la contratación municipal. Es decir, que el Ayuntamiento incorpore cláusulas para contratar sólo a aquellos proveedores que cumplan con la ley de igualdad. Algo que está analizando el Ayuntamiento pero que presenta serias dificultades por las diferentes normativas que tienen que cumplir las administraciones. Colau también hizo referencia a los problemas que tiene para cubrir las gerencias, donde existe una amplia representación masculina. Otra de las sugerencias fue dirigida al acompañamiento de las estudiantes de doctorados. La percepción es que el seguimiento se hace en la infancia y que también son necesario servicios de asesoramiento a las mujeres en su etapa universitaria.
La brecha tecnológica, la importancia de contar con el apoyo masculino para consolidar el cambio o el reglamento de género que está impulsando el Consistorio fueron otros de los temas que centraron la reunión, que las asistentes se emplazaron a repetir, mientras que cada una seguirá trabajando en su ámbito. Al menos hasta que las cifras de la representación femenina en el mundo laboral no cambien a mejor. En España, según el indicador de la Igualtat de Gènere de la Cambra de Comerç, sólo un 19% de las mujeres llega a los consejos de administración y, en Barcelona, el salario medio de ellas en el 2017 fue un 21,8% inferior al de los hombres.
UNA PROFUNDA BRECHA
En la ciudad, el salario medio de las mujeres es un 21,8% inferior al que perciben los hombres
LAS INICIATIVAS
El Consell de Dones del Ayuntamiento está elaborando un reglamento de género