La oposición duda del estado de las arcas municipales y teme recortes

PDECat, Cs, ERC, PP y la CUP tienen, como dijo el PSC, indicios de desajustes por la subida de gastos y caídas de ingresos

“¿Puede asegurarme que no habrá recortes para cuadrar el presupuesto?”. La pregunta la lanzó ayer por la tarde, en el marco de la comisión de Economía y Hacienda, la concejal del PSC Montserrat Ballarin y estuvo dirigida al primer teniente de alcalde Gerardo Pisarello. El responsable del área económica del Ayuntamiento no contestó, aunque no descartó durante su intervención que, hasta final de mandato, se puedan producir “reprogramaciones de inversión”.

Este fue prácticamente el final de una tensa comparecencia de la mano derecha de la alcaldesa Ada Colau, solicitada por el grupo municipal socialista, pero en la que todos los demás partidos de la oposición le reclamaron datos y transparencia. Todos coincidieron en la alerta que lanzó el líder socialista Jaume Collboni el lunes sobre la situación de las arcas municipales. Desde la CUP hasta el PP, pasando por Ciudadanos, ERC y PDEcat, hablaron de que les había llegado el mismo runrún: el de los recortes. La concejal de la CUP, Eulàlia Reguant, incluso habló de una reducción del 5% del presupuesto. Los ingresos del Ayuntamiento van a la baja, mientras que los gastos van al alza.

“Comenzamos a tener problemas de solvencia”, advirtió la concejal del PDECat, Sònia Recasens, quien aseguró que la recaudación de tasas ha bajado entorno a 10,4 millones de euros este año o que también han caído los ingresos patrimoniales en 3,6 millones. “Y mientras, los gastos en personal suben en 5,6 millones o las transferencias corrientes en 62”, apuntó la edil. “Tomen medidas para controlar la desviación, creo que estamos a tiempo”, señaló el concejal de Cs, Santiago Alonso. “La ética, la responsabilidad y la transparencia tiene que ser la guía de cualquier ciudad”, reclamó la republicana, Trini Capdevila que, como el resto de grupos, pidió conocer el estado real de las cuentas municipales y, si los hay, los recortes previstos. “Me recuerda un poco a los nacionalistas: todo es culpa de Madrid”, señaló el concejal del PP, Javier Mulleras.

“Usted tiene un problema para cuadrar el presupuesto que se aprobó hace cuatro meses. Está clara la tendencia de bajada de ingresos y sobre todo de subidas de gastos”, insistió Ballarín. “Usted mismo ha hablado de reprogramaciones. Queremos saber cuáles son estos retrasos, si se podrán hacer todas las inversiones anunciadas o si se recortarán programas sociales o inversiones”, insistió la concejal socialista.

Pisarello planteó su línea de defensa a partir del cálculo que los socialistas hicieron de la caída del IBI el lunes: hablaron de una reducción de ingresos de 113 millones de este impuesto. El PSC comparó lo recaudado hasta mayo de este año con el mismo periodo del año pasado, sin tener ne cuenta que el segundo pago de este impuesto en el 2018 se ha retrasado a junio y no en mayo como ocurrió en el 2017. “El recorte no sólo no existe, sino que cobraremos cuatro millones más porque se han acabado las bonificaciones del puerto”, manifestó Pisarello, quien sólo justificó una posible bajada de ingresos principalmente por las plusvalías. Explicaciones que no convencieron a la oposición.

El runrún de los recortes continúa.