El Port de Barcelona impulsa la transición hacia el gas natural
La infraestructura quiere reducir de manera efectiva las emisiones. Para ello, promueve el uso del gas natural licuado como combustible alternativo para barcos, camiones y maquinaria de terminal
La contaminación del aire y sus efectos en la salud de la población son una preocupación creciente en todas las grandes ciudades. En Barcelona los dos elementos críticos por sus elevados niveles de concentración son los óxidos de nitrógeno (NOx) y las partículas en suspensión. La actividad portuaria es responsable del 7,6% de la concentración media de NOx de la ciudad y del 1,5% de las partículas.
Con el objetivo de reducir al máximo las emisiones y, por tanto, la contribución de la actividad portuaria a la concentración de contaminantes en la ciudad, el Port de Barcelona está desarrollando su Plan de Mejora de la Calidad del Aire, que consta de 53 actuaciones.
Una de las apuestas más significativas es el impulso y promoción del gas natural como combustible alternativo de movilidad, ya que representa un reducción del 80% en la emisión de óxidos de NOx, la supresión total de las partículas en suspensión y los óxidos de azufre y la reducción del 20% de las emisio- nes de dióxido de carbono (CO2).
Para impulsar la transición hacia este combustible limpio y sostenible, el Port de Barcelona está desarrollando una serie de proyectos que se encuentran en diferentes grados de ejecución. Algunos de ellos consisten en implantar toda la infraestructura necesaria para poder suministrar gas natural a barcos y camiones. Otros son pruebas piloto para demostrar la viabilidad del gas natural como combustible alternativo de movilidad y para promover su uso.
Así, en el Port de Barcelona opera ya un ferry (Abel Matutes, de Baleària, que conecta la capital catalana con Mallorca) que utiliza gas natural licuado (GNL) durante su maniobra de atraque y durante toda su estancia en el recinto portuario. De este modo, se consigue una reducción de emisiones y un ahorro anual de cerca de 4.000 toneladas de CO2, más de 60 toneladas de NOx y 6 toneladas de óxido de azufre (SOx).
También se ha completado con éxito el proyecto piloto para generar energía eléctrica desde muelle para los ferrys que atraquen en el puerto, de manera que puedan apagar sus motores auxiliares, dejando de emitir polución en la atmósfera. Se trata de un motor instalado en muelle que suministra electricidad a partir de GNL, por lo que se convierte en un sustituto limpio y sostenible de los motores del barco durante su estancia en el puerto. El piloto, desarrollado con el barco
Audace (Flota Suardíaz), ha sido pionero en la Península Ibérica.
Otros proyectos que lidera el Port de Barcelona incluyen el diseño de un remolcador propulsado con gas natural, una solución que permitirá reducir las emisiones de un servicio portuario básico, como es el remolque de buques en las entradas y salidas en el puerto. Por otra parte, se está adaptando una máquina
straddle carrier (que se utiliza en las terminales para desplazar los contenedores) para que sea propulsada con este combustible alternativo.
Además, la planta de Enagás del Port de Barcelona ha instalado un sistema de transferencia para suministrar GNL a gabarras y barcos pequeños. Según los últimos datos, facilitados por Gasnam el pasado mes de marzo, actualmente hay en servicio un total de 136 barcos propulsados con GNL en todo el mundo. Esta cifra aumentará un 87% para llegar a 254 barcos en 2020. Por 2019 está prevista la llegada al Port de Barcelona de la primera nave propulsada exclusivamente con gas natural licuado.