Valerio prevé equilibrar las cuentas de la Seguridad Social en cinco años
En su primera intervención ante la comisión del pacto de Toledo, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, puso el foco sobre el incremento de los ingresos del sistema público de la Seguridad Social, al tiempo que defendió la necesidad de mantener el poder adquisitivo de los pensionistas e incluso reforzarlo para determinados colectivos. ¿El objetivo? Lograr el reequilibrio financiero de unas cuentas que en el 2017 se cerraron con un déficit de casi 18.800 millones de euros en cinco años. “Tenemos la obligación de reequilibrar el sistema de aquí al 2022-23, para cuando lleguen las generaciones del ‘baby boom’”.
Después de lanzar una “enmienda a la totalidad de la reforma del 2013” del PP, Valerio afirmó que el nuevo ejecutivo mantendrá un “firme compromiso de que la Seguridad Social sea participe del crecimiento económico”. La ministra de Trabajo defendió además la necesidad de incrementar los ingresos para la Seguridad Social través de la lucha contra el fraude y el empleo irregular, además de apoyar que parte del esfuerzo para abonar las pensiones se realice con fondos adicionales vía impuestos.
Valerio cargó contra la gestión del PP y su reforma laboral, al asegurar que entre el 2012 y el 2017 fueron necesarios, aparte de las cotizaciones para hacer frente al pago de las pensiones, 93.251 millones de euros (74.438 millones de la hucha de las pensiones, 8.621 millones del Fondo de Contingencias Profesionales y 10.192 millones de préstamo al Tesoro). Asimismo, opinó que, con los actuales salarios, la meta de los 20 millones de afiliados no es suficiente para reequilibrar las cuentas de la Seguridad Social.
Por el lado de los gastos, apostó por medidas ya apuntadas por la ministra Fátima Báñez como pagar con cargo a los presupuestos gastos que corren ahora por cuenta de la Seguridad Social como los de gestión del sistema –supone unos 1.600-1.700 millones de euros–. También planteó la posibilidad de dejar de aplicar reducciones de cotizaciones y tarifas planas utilizadas para fomentar la creación de empleo, que sólo el año pasado supusieron, explicó, dejar de ingresar 1.644 millones de euros. La máxima responsable del departamento de Trabajo rebajó además las expectativas sobre el destope de la base máxima de cotización. Valerio apuntó que podría ser progresivo, aunque reconoció que “hay que estudiarlo”, porque la subida de la base máxima implica elevar la pensión máxima.
Por otro lado, la ministra confirmó que los pensionistas cobrarán el próximo 27 de julio la paga de atrasos acumulados desde enero. Esta paga recoge la diferencia entre la subida del 0,25% fijado inicialmente y el incremento de al menos el 1,6%, acordado en los presupuestos generales del Estado, aprobados hace apenas unos días. A principios del mes de agosto, todos los pensionistas percibirán ya su prestación actualizada.